Espacio de opinión de La Palma Ahora
La Fuente Santa y la diversificación económica de La Palma
En Diciembre de 2013 el Parlamento de Canarias, a propuesta de la entonces diputada Nieves Rosa Pulido, aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley, en la que se insta al Gobierno de Canarias a que suspenda el planeamiento territorial y urbanístico, en el ámbito concreto de la Fuente Santa, y que se aprueben, a la par, una normas sustitutorias que permitan realizar las acciones necesarias para convertir a la Fuente Santa en un atractivo turístico sin dañar el entorno natural y paisajístico.
Tal como se recoge en los antecedentes de la propia propuesta, ya desde el año 2003, en el preámbulo de la Ley de Directrices de Ordenación, se establecía la necesidad de adoptar medidas para concretar el modelo de ordenación insular de La Palma, tanto territorial como urbanístico, teniendo en cuenta: la situación socioeconómica, caracterizada por un tejido empresarial débil y poco cohesionado, una alta tasa de desempleo –superior al 30% de la población activa-, un estancamiento demográfico –la Isla cuenta con la misma población que hace década-, un alto índice de envejecimiento de la población, la expulsión paulatina de la población joven cualificada –con lo que eso significa de pérdida de capital humano-, una fuerte dependencia económica de cultivos como el plátano, la inexistencia de tejido industrial y una débil aportación del sector servicios, que sigue sin tener el despegue necesario.
Esta situación insostenible de la economía palmera, tiene que ser superada con el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo que apueste claramente por la diversificación económica, poniendo en valor los enormes recursos que se concentran en la Isla, poniendo en activo las potencialidades de La Palma y de los palmeros, para que aquellos que nos visiten vivan en nuestra Isla “una experiencia única”. Pero para ello es necesario y urgente materializar determinadas actuaciones económicas que modifiquen la tendencia actual, agravada por la crisis económica mundial y española en particular.
Para avanzar hacia ese nuevo modelo económico diversificado, hay un amplio consenso social de que La Palma necesita apostar de forma decidida por el impulso del sector turístico, implantando un modelo propio, adaptado a nuestras singularidades, en el que se ponga en valor la gran diversidad de paisajes, la riqueza de su biodiversidad, su cielo, su gastronomía, su patrimonio y cultura, su litoral... Un modelo que identifique a La Palma como el destino soñado para los amantes de la naturaleza y la salud, para que no siga siendo una isla “por descubrir”.
Es precisamente, en este marco, en el que la Fuente Santa, en el municipio de Fuencaliente, está llamada a convertirse en un recurso singular de indiscutible potencial turístico, al margen de los aspectos de índole económico, histórico, cultural y sanitario que comporta. Su relevancia y ámbito de interés hace que debamos considerar este recurso termal, dentro de las piezas estratégicas del turismo insular, tal como lo considera el Plan Territorial Turístico, al recogerlo como un ‘Equipamiento estructurante a nivel insular’.
Y no debemos obviar que hacen falta hechos, porque la construcción de un destino turístico pasa necesariamente por el fomento de actuaciones motoras que, independientemente de cualificar la oferta turística y aportar los necesarios equipamientos complementarios, permita alcanzar la masa crítica necesaria que garantice la conectividad de la isla con el exterior.
Este es el papel que debe jugar la Fuente Santa, que forma parte relevante del acervo histórico de La Palma, un manantial de aguas termales con propiedades mineromedicinales que surgía de la marea baja, que fue sepultada bajo 40 metros de lava por las coladas de los volcanes de San Antonio y Teneguía, y recuperada por el Gobierno de Canarias, después de tres siglos, con una inversión que ha superado el millón de euros.
Sin embargo, de manera sorprendente el Gobierno de Canarias nos viene a decir ahora, un año y medio después de aprobada la PNL en el Parlamento, que no es aconsejable utilizar la vía excepcional del art. 47 que, por razones de interés general, faculta al Gobierno a suspender motivadamente las Normas de Conservación del Monumento Natural vigentes, en el ámbito concreto de la Fuente Santa, estableciendo unas normas sustantivas de ordenación aplicables que viabilicen la construcción de este equipamiento termo-lúdico de la Fuente Santa que mejora, cualifica y diversifica una oferta turística singular y representa un indudable interés general de la isla en materia turística.
Lamentablemente, parece que en el Gobierno de Canarias siguen sin entender que el desarrollo turístico de La Palma es, para los que vivimos en esta Isla, un puente entre la miseria y la esperanza, una herramienta para frenar la pobreza y un complemento esencial en el desarrollo económico de La Palma. Por eso, es incomprensible la falta de voluntad política demostrada para resolver esta situación. Así nos va!.