Lugo: “El disfraz de Los Enanos es una usurpación al alma de los palmeros”
“Es algo bastante fuerte y la indignación está en la calle”, ha advertido Alonso Lugo, director artístico de la Danza de Los Enanos de la Bajada de la Virgen, en relación al grupo de personas que el pasado fin de semana, en el marco de los actos del Carnaval de Los Llanos de Aridane, se disfrazó con la vestimenta de los danzarines y desveló el secreto del número más querido y emblemático del acontecimiento lustral, como adelantó este martes LA PALMA AHORA. “Ese disfraz es una usurpación al alma de los palmeros, una falta de respeto a la Virgen y al pueblo, y también un choteo y una vergüenza”, ha señalado Lugo a este digital con evidente malestar por lo ocurrido.
Considera que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane “tenía que haber intervenido y no permitir una cosa así; esto tiene que estar controlado; cómo es posible que se haga esto en la calle”, se pregunta indignado. “Los Enanos y la Virgen de las Nieves son una religión para los palmeros, es algo sagrado, y ese disfraz es como usurpar el alma al pueblo de La Palma, una absoluta falta de respeto y de tacto”, ha añadido.
(En la imagen, Lugo, junto a Los Enanos, en una representación en la calle Real).
Alonso Lugo entiende que tanto el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma como el propio Cabildo deben “tomar cartas en el asunto, presentar una queja formal para que esto no se vuelva a repetir y también para que la opinión pública vea que las autoridades muestran su rechazo a este choteo”, subrayó.
Lugo recordó que hace algunos años en Gran Canaria una murga utilizó como disfraz la vestimenta de Los Enanos “pero después se disculpó”. “Lo que sí que es intolerante es que este sacrilegio lo hayan hecho los propios palmeros; siento vergüenza ajena como todo el pueblo de La Palma”, aseguró.
El director artístico del entrañable número lustral está convencido que este burdo disfraz no va a afectar en lo más mínimo a la magia de la danza. “Todos los palmeros sabemos el secreto, pero lo tenemos callado, no lo desvelamos; nos lo llevamos a la tumba”, concluyó.