“Las movilizaciones sociales se tienen que convertir en un gran bloque de la izquierda transformadora europea”

Que la llamen 'perro flauta' o 'antisistema' le da aún más fuerzas para luchar por una sociedad justa, por un trabajo digno, y para demostrar que las políticas que vienen de Europa “son las causantes de la miseria que vive España”. Lara Hernández, madrileña de 28 años y licencianda en Filosofía, es candidata de Izquierda Unida (IU) a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Esta joven, destacada activista y políglota (habla alemán, inglés, italiano y español), visitó La Palma en días pasados y mantuvo un encuentro con sindicatos y distintos colectivos. Reside en Berlín “por pura necesidad” y ha colaborado con la Fundación Rosa de Luxemburgo investigando sobre movimientos sociales. Está convencida que el 25 de mayo será “el primer golpe al bipartidismo”.

Pregunta. ¿Se siente con fuerza para enfrentarse a la poderosa 'troika' (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional)?

Respuesta. Me siento con fuerzas y, además, con ganas; tengo energía e ilusión. Todos los miembros de la lista que conformamos la candidatura de Izquierda Unida (IU) estamos preparamos para luchar contra la 'troika'.

P. ¿Qué puede aportar su juventud al Parlamento Europeo?

R. Energía, ilusión, trabajo y, sobre todo, mi experiencia como activista. Se trata precisamente de llevar al Parlamento Europeo todas las luchas que actualmente configuran el mapa social y político de España. Queremos que esas luchas tengan representación en las instituciones europeas.

P. ¿Cómo están afectando las políticas neoliberales a los jóvenes españoles?

R. Esa pregunta se resume en un 56% de paro, en la imposibilidad de estudiar en la universidad porque cada día las tasas son más caras, en la carencia de plazas en las FP, en las dificultades en el acceso a la vivienda... Y las personas jóvenes que encontramos trabajo no tenemos unas condiciones dignas de empleo (hay becarios que pueden estar ocupando su puesto indefinidamente). Ser 'mileurista' es hoy casi una utopía. Todas estas medidas que acabo de enumerar forman parte de la salida neoliberal a la crisis planteada por los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE.

P.Usted hizo la maleta y se marchó a Berlín ¿tomó esa decisión por espíritu aventurero o por pura necesidad?

R. Por pura necesidad. Me vi obligada a hacer la maleta y a emigrar ante la falta de alternativas al paro y a la precariedad que hay en España. Si llaman 'aventurera' a una persona que se va a otro país y se enfrenta a una situación totalmente nueva (desconocimiento del idioma, no saber elaborar un currículum, hacer frente a un proceso de búsqueda de trabajo), en ese sentido sí soy 'aventurera', pero desde luego no en el de las palabras ni de la ministra de Empleo, ni de Esperanza Aguirre, ni de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración.

P. ¿Cómo es su vida en la capital alemana?

R. Ahora he dejado el trabajo en una escuela de idiomas en Berlín para centrarme en la campaña de las elecciones europeas. Allí me relaciono con muchos jóvenes españoles migrantes y nos hemos organizados en torno a la asamblea del 15M de Berlín y el movimiento juvenil Marea Granate, que denuncia el exilio laboral y reclama el derecho a volver a nuestro país. También dedico tiempo a mi militancia particular dentro de Izquierda Unida de la Federación de Alemania.

P. ¿Cómo cree que afectará al futuro de España la indignidad en la que viven actualmente los jóvenes?

R. Un país que no es capaz de dar salida a toda una generación de jóvenes, es un país fracasado. A los jóvenes no están robando el futuro porque no podemos acceder al empleo o una vivienda, y el escenario de poder contar con una pensión es impensable. Nuestras perspectivas a largo plazo son tan difusas que realmente no tenemos futuro.

P. Usted es una destacada activista que lucha en varios frentes ¿está convencida de que los movimientos sociales pueden frenar las políticas de recortes?

R. Sí, los movimientos sociales pueden y van a frenar las políticas neoliberales que se están aplicando en España, y lo que tenemos es que ser conscientes que estamos viviendo un momento de transformación social de la mano del ciclo que abre el 15M, que sigue con las 'mareas' (verde, blanca...) y la plataforma contra los desahucio. En este ciclo electoral tenemos que conseguir tener un pie en la institución y mil en la calle, que todas esas movilizaciones se canalicen a través de las urnas, a través del voto, el próximo 25 de mayo y que seamos capaces de tener un grupo parlamentario fuerte de la izquierda transformadora en el Parlamento Europeo.

P. ¿Confía en poder romper el bipartidismo?

R. Por supuesto. Además, hay que intentar romperlo el 25 de mayo, esa jornada será el primer golpe al bipartidismo porque inaugura un ciclo electoral; después del 25 de mayo vienen las elecciones autonómicas, regionales y estatales, y tenemos que demostrar que las políticas que vienen de Europa son las causantes y las responsables de la situación de miseria y sufrimiento que estamos viviendo en España; aunque Bruselas, Berlín y Frankfurt estén a 3.000 kilómetros y nos queden muy lejos, lo que se decide allí nos afecta aquí de un modo muy directo. Es importante entender que el PP y el PSOE están firmando, aprobando y votando en Bruselas juntos, lo que demuestra que en lo fundamental están de acuerdo. Ellos son los que están aplicando las medidas de austeridad de la mano. Esa batalla verbal, dialéctica, que tienen en España es una cuestión meramente mediática. Aquí hay una situación de sufrimiento real y la causa está en la Unión Europea.

P. ¿Qué opinión le merece el descalificativo de 'perro flauta' para referirse a jóvenes que luchan por una sociedad más justa?

R. Que nos llamen 'perro flauta' o 'antisistema' nos hace sentir orgullosos de nuestra lucha, de nuestra reivindicación, porque quienes utilizan esos términos denotan que tienen miedo al no poder rebatir nuestro diagnóstico. Esos insultos tratan de ridiculizarnos y son lo que se conoce como argumentos 'ad hominen': convencer sin razonamientos. Nuestro análisis está basado en un diagnóstico real de la situación y tenemos propuestas y alternativas concretas. Ellos, como no pueden rebatir nuestro programa, buscan la vía fácil: banalizarnos y ridiculizarnos, pero nosotros tenemos que pasar por encima de todo eso porque lo que se trata es de garantizar las condiciones de vida de la población.

P. ¿Qué medidas fundamentales reclama IU para acabar con la precariedad de la población joven?

R. Un empleo digno y que se acaben estas reformas laborales del PP y del PSOE, que desregulan y flexibilizan el mercado laboral, es decir, que hacen de nuestra situación precaria algo estructural. La juventud tiene una situación precaria independientemente de las crisis económicas, incluso en los años de supuesta bonanza económica, nosotros vivíamos una situación de paro y temporalidad. Un 40% de los contratos temporales están en manos de jóvenes de entre 24 y 29 años. Nosotros no necesitamos crisis para saber que nuestra situación es estructuralmente precaria. Ante eso, pedimos que se deroguen las reformas laborales del PP y PSOE, y se pongan en marcha políticas y programas de estimulación de empleo juvenil que generen condiciones dignas, no estamos pidiendo la Luna. Como las marchas del 22M, lo que reclamamos es 'pan, trabajo y techo'.

P. ¿Qué impresión se lleva de La Palma?

R. Me voy muy contenta, porque veo que hay voluntad de aglutinar esfuerzos para acabar con esta situación de sufrimiento que vive España y poner en marcha políticas de resistencia contra los recortes del Gobierno. Me he reencontrado con amigos, con militantes de IU y, sobre todo, me ha sorprendido el alto nivel de desempleo de la Isla, que es muy dramático y que afecta a muchas familias. Lo que se trata es de revertir esa situación, y eso solo se puede conseguir si trabajamos todos juntos. De otro modo, no.