El profesor de Geografía Humana Vicente Zapata pide que el proceso de recuperación de La Palma sea participativo

Evacuaciones este 12 de octubre en La Palma. (ALEJANDRO RAMOS)

Rubén Darío García/Efe

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El profesor de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna Vicente Zapata ha dicho a Efe que el proceso de recuperación de La Palma tras la erupción del volcán debe ser participativo y abordado desde una óptica comunitaria, porque eso, seguramente, tendrá mucho que ver con la recuperación de la salud y el ánimo de las personas más afectadas.

Vicente Zapata ha indicado que el llamamiento lo hace junto a otros palmeros que desean resaltar la importancia y oportunidad de aunar la acción conjunta de quienes viven en la isla y de quienes se están fuera por diversas razones, contribuyendo de manera colaborativa a la reactivación económica y social de las zonas más afectadas.

El profesor universitario ha explicado que si las personas más concernidas por la erupción volcánica son partícipes y protagonistas del proceso de recomposición, seguramente saldrán mucho mejor de la realidad en la que están tras la acción del volcán, incluso contribuyendo a configurar un mejor contexto social favorable al proceso de desarrollo insular.

Vicente Zapata ha destacado que no pueden ser personas subsidiadas, simplemente, sino que tienen que ser ayudadas en su justa medida y contar con ellas en los procesos que se pongan en marcha para revertir la situación socioeconómica tras la erupción.

Deben sentirse escuchadas y participar en el diálogo que repercuta en la toma de decisiones a varios niveles.

De un proceso participado podrá salir una comunidad más fortalecida, capaz, resiliente y sostenible, tal y como propone la Agenda 2030 y señalan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ha insistido Vicente Zapata.

Esta es una petición que se hace sobre todo a las instituciones para que tengan en cuenta que hay muchas formas de hacer las cosas, particularmente las que implican a tantas personas diversas. Y una fundamental es hacerlas con las personas más afectadas.

En general, ha agregado Vicente Zapata, sería esencial que toda la isla participase en el proceso de recomposición, y que lo hiciesen tanto quienes están en La Palma como quienes residen fuera y continúan vinculados a ella de una manera u otra.

Aportando cada persona “lo que pueda, tanto desde el conocimiento como desde la experiencia y las relaciones”, y así se activaría todo el capital humano que ha ido generando La Palma a lo largo del tiempo, ha apuntado Vicente Zapata.

Se trata de un planteamiento y al mismo tiempo una demanda que se formula a las instituciones, pero también a la sociedad palmera en su conjunto, para que se involucre de manera decidida en esta nueva época para la isla.

La forma de canalizar las propuestas debería ser tanto desde las instituciones como desde las redes y estructuras que ha generado la sociedad insular, impulsando iniciativas diversas por diversos canales para que el movimiento social se pueda dar y que no se sientan solas las personas dañadas por el volcán, ha manifestado.

La intención es que dichas personas sientan no sólo el aliento emocional y reciban los recursos que cubran sus primeras y posteriores necesidades, sino también ideas y propuestas que se sumen a las formuladas por la población residente, ha comentado Vicente Zapata.

Ha recordado que es el primer volcán del siglo XXI en la isla y el que más daño material y seguramente emocional ha causado, por lo que solo una importante movilización social podrá revertir la compleja situación creada.

El reto, en palabras de Vicente Zapata, es que se generen modelos y estrategias para afrontar en el futuro otras situaciones de adversidad mayúscula como la actual. Tal y cómo se afronte la situación en estos momento podrá suponer un enorme aprendizaje para el futuro, tanto dentro como fuera de la isla.

Vicente Zapata ha abogado por orientar el proceso de recuperación de La Palma más hacia lo colectivo y menos hacia lo individual, y ha subrayado que la isla tiene una importante raíz comunitaria que ahora se debe aprovechar, recogiendo y extendiendo algunas de las mejores respuestas que se vienen observando.

Ha explicado que el proceso de recomposición “tal vez” tenga que ampliarse a los elementos de gobernanza, por ejemplo incidiendo en una mayor y mejor acción coordinada permanente entre los ayuntamientos que configuran el Valle de Aridane, y entre estos y el resto de administraciones, incluyendo siempre a la ciudadanía. 

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