“Las pruebas de ADN han confirmado que mi padre, asesinado en la Guerra Civil, está enterrado en Los Llanos”
Aralda Rodríguez, la presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de La Palma, ha revelado este viernes que “los restos de mi padre, asesinado durante la Guerra Civil, según han confirmado las pruebas de ADN, se encuentran enterrados en Los Llanos de Aridane”. Esta mujer, que lleva prácticamente toda su vida buscando a su progenitor, ha comparecido en rueda de prensa en compañía del presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, tras la firma de un convenio mediante el cual la Corporación insular ha concedido al colectivo que preside 10.000 euros para financiar los costes de identificación mediante ADN de los restos de los desaparecidos durante la dictadura franquista que ya han sido recuperados. “El Cabildo da así un pequeño pasito de justicia con una asociación que lleva años luchando por recuperar los restos mortales de quienes fueron asesinados tras el triunfo del golpe en Canarias, en el año 36, que derivó en una guerra civil en nuestro país, y en La Palma, después de una semana de lealtad a la República, hubo un enseñamiento especial con personas de nuestra Isla que el único delito que habían cometido era militar o ser simpatizantes de sindicatos o fuerzas de izquierda”, recordó Pestana.
En opinión del presidente del Cabildo, esta subvención de 10.000 euros “es una acción de justicia con quienes perdieron la vida y con sus familiares”. “Queremos colaborar mínimamente con ellos para que podamos descansar todos un poquito, y darle sepultura a estos restos con su identificación, que es lo mínimo que merece un ser humano”, añadió. “Estamos hablando de un tema en el que en nuestro país no se han dado todos los pasos que se debieran, pero que, poco a poco, la sociedad, e incluso partidos políticos que en un principio no estaban de acuerdo, ya lo ven razonable”.
Aralda Rodríguez agradeció a Pestana la ayuda otorgada a la asociación porque, subrayó, “la necesitamos para identificar unos restos que todavía no sabemos a quiénes pertenecen; nos hacen falta recursos y no podemos con todo”. Dijo que la semana pasada, ella, junto a otros miembros del colectivo, se desplazaron a Garafía y durante cuatro días estuvieron excavando en un barranco. “No encontramos nada, pero vamos por buen camino, porque nos han dicho que en esa zona hay restos, incluso nos han ofrecido una pala para ayudarnos, y queremos volver a finales de julio para quitar a esas personas”, afirmó.
Las próximas excavaciones se llevarán a cabo, además de en Garafía, en Fuencaliente y en Villa de Mazo. En La Galga ya realizaron un rastreo y “no encontramos nada, pero después nos dijeron que cuando se hizo allí una pista los restos se fueron con el escombro al barranco”.
Aralda sigue en la lucha, porque en La Palma, recordó, hay un censo de 54 personas asesinadas durante la Guerra Civil, a las que hay que sumar otras tantas que fueron ejecutadas en prisiones de Tenerife, arrojadas al mar o fusiladas en campos de concentración. “Sólo hemos encontrado ocho en los últimos años y los 13 que fueron localizados en 1994”, comentó.
La presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de La Palma confesó que “hace poco me han dicho que mi padre está enterrado en Los Llanos con cinco personas más que fueron localizadas en 1994, porque las pruebas de identificación que se hacían en aquella época no eran fiables”. “Ahora, con el ADN, mi padre apareció allí y deseo depositarlo donde yo quiera”, apuntó. “Lo siento mucho por las personas que piensan que son sus familiares, pero yo no quiero que mi padre sea uno de esos, quiero que sea uno de los que no están identificados, que los hay, a ver si puede ser”, comentó con la esperanza que nunca ha perdido. “Estoy haciendo este esfuerzo por mi padre y por todos los que fueron asesinados”, resaltó.