Buscan la fecha exacta de la llegada de los benahoaritas
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de La Laguna, dirigidos por los profesores Juan Francisco Navarro Mederos, Mauro Hernández Pérez y Efraín Marrero Salas, inicia esta semana en el entorno de la Cueva de Belmaco, justo en el nuevo yacimiento que apareció tras las lluvias del pasado invierno, una nueva excavación. Con los datos que se obtengan en este sondeo se espera confirmar la fecha exacta de la primera arribada a La Palma, o a esa parte de la Isla, de los benahoaritas, ha indicado a LA PALMA AHORA el jefe de Patrimonio Histórico del Cabildo, Jorge Pais.
El citado grupo, dijo, empezará este martes los trabajos con el levantamiento de cuadrículas y “la limpieza y perfilado de la estratigrafía que se conocía desde 1974” y, a continuación, comenzará la excavación en la zona que dejaron al descubierto las abundantes precipitaciones registradas en marzo de este año. Esta parte del estudio, añadió, durará hasta final de mes y, luego, el equipo contratado por el Cabildo hará “una memoria de lo que aparezca”. El presupuesto de esta actuación ronda los12.000 euros.
La nueva veta arqueólogica localizada en Belmaco, el yacimiento más antiguo de Canarias, tiene un espesor de entre tres y cuatro metros. La aludida capa de terreno está por debajo de la anterior y, en consecuencia, es más antigua. Pais apuntó que las muestras de estos sedimentos, en una segunda fase, serán datadas con carbono 14. “Lo bueno de estos estudios”, comentó, “es que nunca se sabe lo que nos vamos a encontrar”. En este caso, apuntó, “podemos estar hablando de la fecha exacta de la primera arribada a la Isla de los benahoaritas” situada, según las hipótesis más barajadas, en torno al siglo II antes de Cristo.
Los materiales encontrados el pasado mes de marzo en una primera inspección superficial (fragmentos de cerámica, basalto y huesos) tienen una antigüedad que va desde los 300 a los 800 años antes de Cristo. Este importante hallazgo, expuso por aquellos días Navarro Mederos, “nos da la oportunidad de hacer una pequeña excavación arqueológica que ayude a saber qué fue exactamente Belmaco, para qué sirvió y qué cosas se hicieron aquí, porque las excavaciones que se han realizado hasta ahora son de 1960 y de la década de los 70, y utilizaron unas técnicas y procedimientos de análisis que hoy en día están superados por otros más avanzados, que quizá nos permita tener muchísima más información de la que disponemos en estos momentos ”, ha comentado.
Navarro ha añadido que “paralelamente a las medidas que la administración tome para evitar que sigan produciéndose estos accidentes, sería conveniente que se haga una intervención arqueológica de urgencia muy localizada, que no se extienda demasiado en la superficie, pero que nos permita, por un lado, obtener esa información, y, por otro, que evite que ese paquete que está al descubierto se desplome por efecto de la erosión”. “Hemos visto una secuencia de estratos totalmente diferentes a los que se conocían, que era una alternancia de capas de carbón, ceniza y suelo; es algo diferente, que desconocemos, a lo existe en el lado izquierdo de la cueva, que es lo que excavó en su momento Mauro Hernández y anteriormente Luis Diego Cuscoy”.
Jorge Pais, en este sentido, confía que “en septiembre comiencen las obras de encauzamiento” del barranco de Las Cuevas para evitar que el cauce “se entulle en la parte alta” y, al desbordarse, se desplace, como ha ocurrido, hacia la nueva zona estratigráfica, filtrándose el caudal por una grieta y dañando el estrato arqueológico.
Jorge Pais, director insular de Patrimonio Histórico del Cabildo y doctor en Prehistoria, recordó que “los primeros datos del Belmaco son de 1752; estamos hablando de un lugar que reúne estación de grabados rupestres, enterramientos, cuevas de habitación y a saber qué más”. “Belmaco”, subrayó, “es algo muy importante dentro de la prehistoria de La Palma, eso a nadie se le escapa, y fuera del Archipiélago, por eso creo que hay que hacer una intervención e intentar sacar la información que ha aparecido ahí, pero también realizar otra actuación urgente para proteger el yacimiento y evitar que otra riada complique la situación”.