“En mi vida de pescador jamás había visto tanta viejas y camarones en La Palma”
Lleva pescando más de 40 años y sigue en la faena. Hermenegildo Martín González, curtido por el salitre, a bordo de su barco Tito, de 7,5 metros de eslora, surca las aguas del nordeste y el norte del litoral palmero en busca del sustento diario. “Me dedico a la nasa de camarón, de pescado, a los trasmallos de viejas, de morenas…”, ha relatado a La Palma Ahora. “Este año es el que más viejas y camarones he visto en mi vida”, asegura sorprendido. Desconoce a qué se debe este incremento notable de especies. “Será que la temperatura del agua está cambiando”, apunta. “El camarón vive aquí, pero hay épocas en las que no sale de debajo de las piedras, pero ahora lleva unos meses impresionantes”, afirma. “Yo también practico la pesca submarina y veo que hay pescado en abundancia”, añade. “Y los más contentos son los atuneros, que llevaban cinco años si ver un atún y esta temporada ha sido tremenda, excepcional”, subraya.
Hermenegildo, de 66 años, y miembro de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de Las Nieves de Santa Cruz de La Palma, no ha vivido en el mar situaciones del peligro graves, pero “alguna vez sí me he visto apuradito con el viento y las marejadas, pero sin riesgo para la vida”. “Un trabajo sacrificado sí que es porque hay que levantarse a las dos, las tres o las cuatro de la mañana; tienes que preparar el barco para salir a los claros del día”. En esta profesión “no tenemos horario, todo depende de las corrientes, de las mareas; un día vas a las nasas y no las ves porque están las boyas debajo del agua y te tienes que aguantar varias horas, pero normalmente son jornadas de ocho o diez horas”, detalla.
La pesca, sostiene Hermenegildo, “da para vivir; el que trabaja vive de la pesca si tiene conocimiento”, sostiene. “Los pescadores de nuestra cofradía se mantienen perfectamente, pero no para ponerse ricos; varias familias pueden vivir con lo que pesca un barco”, dice. No es partidario de solicitar ayudas institucionales si realmente no se necesitan. En los 43 años que lleva pescado, recalca, “solo he pedido una subvención para comprar un barco nuevo”.
Los pescadores de La Palma, en opinión de Hermenegildo, “no suelen cometer faltas graves porque se cumple la normativa y no se pesca con explosivos; tampoco se usan artes de pesca prohibidas, las nasas y los trasmallos tienen las medidas reglamentarias”.