“Sin ayuda no podemos terminar de catalogar y topografiar las entrañas de La Palma”
“Es desalentador que después de todo el sacrificio y esfuerzo que lleva realizar una tarea así te veas sin ayudas para editar lo conseguido y hacerlo público”. El biólogo y naturalista Rafael García Becerra es director de la revista Vulcania, una publicación dedicada a la vulcanoespeleología canaria, y lamenta que la publicación tenga su futuro comprometido por la falta de apoyo institucional. “En estos últimos años apenas se ha tenido en cuenta el trabajo realizado y todo lo que se ha aportado al medio ambiente y al entendimiento de las entrañas de la isla de La Palma”, asegura en una entrevista con La Palma Ahora. “Probablemente no se logre finalizar la idea inicial de catalogar y topografiar todas las cavidades conocidas de los 14 municipios”, afirma. “Hoy en día solo quedan los sueños, el entusiasmo y el conocimiento, insuficientes para editar una revista de estas características”, dice.
-¿Cuándo nació la revista Vulcania y con qué objetivos?Vulcania
-La revista Vulcania se crea en 1995 con la idea de hacer público los valores que se esconden en el subsuelo palmero. Así, durante dos años se trabajó el municipio de la Villa de Mazo y el primer número vio la luz en diciembre de 1997. Se ha intentado recoger en ella el conocimiento y la experiencia de un colectivo de estudiosos y aficionados a lo largo de muchos años de dedicación para dar a conocer la riqueza del mundo subterráneo y su diversidad ecológica y transmitírselo a todas aquellas personas interesadas por uno de los hábitats más ocultos y desconocidos de nuestras islas. El trabajo se ha desarrollado siempre dentro de la vulcanoespeleología canaria pero con la aspiración de extenderla a toda la Región Macaronésica.
-¿Esta publicación científica es conocida por los palmeros?
-En su momento fue pionera en Canarias y despertó gran interés entre los palmeros y los canarios en general ya que ofrecía la posibilidad de dar a conocer al gran público las numerosas maravillas que esconde nuestro subsuelo. Así, en sus páginas se publicaron estudios que desvelaban los secretos faunísticos, paleontológicos, arqueológicos y mitológicos mejor guardados. Acompañándolos, en muchos de los casos, de minuciosas descripciones topográficas y geomorfológicas de las cavidades que esconden estos tesoros. Todo esto fue elaborado por algunos de los grupos espeleológicos con más historia de nuestras islas como Benisahare, Tebexcorade, Grupo de Investigación Espeleológica La Palma (GIELP), Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife (GIET) y Tajinaste. Luego llegó la crisis y los recortes, todos sufrimos sus consecuencias, la revista Vulcania también. Esto no obligó a editar la revista digitalmente, pero para nuestra sorpresa, el éxito de lectura o consulta fue descomunal: más de 30.000 personas entraban anualmente y no dejaba de crecer (estaba en abierto y gratis). Se realizaban descargas de los pdfs de nuestros artículos desde todos los continentes, englobando a países como Argentina, Brasil, USA, México, Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, España, Turquía, Rusia, China, etc., y ciudades como Buenos Aires, Dallas, Seattle, Kiev, Moscú, Beijing, Berlín, Estambul, Londres, París, Roma, Madrid o Barcelona. Cuando la editamos on line todo se proyectó y se amplificó.
-¿Cuentan con presupuesto para seguir editándola?
-Hoy en día solo quedan los sueños, el entusiasmo y el conocimiento, insuficientes para editar una revista de estas características.
-¿No reciben ningún tipo de apoyo económico?
-En sus comienzos la revista recibía ayuda por parte de muchas instituciones que realizaban una labor de mecenazgo como era el caso del Cabildo Insular de La Palma, y también colaboraron ayuntamientos como Villa de Mazo, Los Llanos de Aridane, Breña Alta, Santa Cruz de La Palma, Puntallana, o el Colegio Oficial de Arquitectos, la OJE-Canarias, Federación Canaria de Espeleología, Consejo Superior de Deportes o La Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria. Ahora mismo no hay ayudas económicas. Realmente lo que se ha editado en estos últimos volúmenes se lo debemos a la apuesta personal de Miguel Ángel Pérez Calero y Ediciones Alternativas.
-¿Vulcania corre riesgo de desaparecer?Vulcania
-Pues sí. Sin el apoyo de las instituciones y de la sociedad en general, una labor desinteresada como esta ya no tiene futuro. Probablemente no se logre finalizar la idea inicial de catalogar y topografiar todas las cavidades conocidas de los 14 municipios. Nos hemos detenido en Barlovento y faltan Garafía, Puntagorda y Tijarafe. Es desalentador que después de todo el sacrificio y esfuerzo que lleva realizar una tarea así te veas sin ayudas para editar lo conseguido y hacerlo público.
-¿Se valora en La Palma el trabajo que desarrolla el grupo de naturalistas que edita esta revista?
-Siempre ha sido valorado por el ciudadano que ha estado dispuesto a colaborar pero no tanto por los políticos y las administraciones. En estos últimos años apenas se tiene en cuenta el trabajo realizado y todo lo que se ha aportado al medio ambiente y al entendimiento de las entrañas de la isla de La Palma. Toda la información que hemos puesto en manos de las instituciones y de los palmeros, si hubiera que pagarla por metro trabajado sería casi inviable. Toda esta labor se ha hecho de la manera más altruista, sin ánimo de lucro, entregados solo al conocimiento por el conocimiento.
-¿Qué mensaje quiere lanzar a las instituciones y a la sociedad?
-Nos encontramos en una situación económica precaria que pone en riesgo el futuro de la revista Vulcania. Creo que debería ser el propio Cabildo Insular al que le correspondería estar interesado en que se termine de catalogar y topografiar todas las cavidades de la isla, simplemente por una necesidad de gestión de espacios y recursos. Siempre he dicho que investigar y publicar es caro, aunque soñar es gratis.