Rosa Montero: “Mirar al cielo nos hace más humanos, más civilizados, menos mezquinos”
“Este viaje es para mí un regalo, un privilegio. Siempre me ha gustado la Astronomía, desde que de muy pequeña me recuerdo colgando de la mano de mi madre, de noche, en una calle de Madrid llena de personas contemplando el cielo, mirando una pequeña estrella que cruzaba rápidamente la oscuridad. Esa estrella era el Sputnik, el primer satélite ruso. Aquella noche decidí ser astronauta de mayor, lo que no cumplí, evidentemente. Pero, desde entonces, me queda esta fascinación por el cielo y, quizá, el amor por la Ciencia, aunque sea de Letras. Por eso, esta iniciativa del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) para unir Ciencias y Letras me parece maravillosa”.
Con estas palabras expresaba Rosa Montero su satisfacción por haber podido visitar los Observatorios de Canarias en el marco del proyecto transversal del IAC En un lugar del Universo… La autora de obras como La hija del Canibal y La loca de la casa ha participado en los últimos días en esta iniciativa que celebra, fusionando Literatura y Astronomía, el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Un proyecto que invita a conocidos escritores de habla hispana a plasmar su visión de la Astronomía en un volumen de relatos cortos cuyo fin será un proyecto solidario relacionado con el Alzheimer. También participa la escritora Elsa López, con quien se inició En un lugar del Universo..., y próximamente se sumarán Juan Cruz y Antonio Tabares, entre otros autores que lo harán en fechas posteriores.
Este proyecto cuenta además con la participación de las instituciones científicas internacionales de los Observatorios de Canarias y del Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife, así como con el apoyo del Instituto Cervantes y financiación del Programa Severo Ochoa.
De Observatorio en Observatorio
Durante su estancia en Canarias, Rosa Montero ha podido conocer de cerca la investigación científica que se hace en el IAC y en los Observatorios de Canarias. Visitó en primer lugar el Observatorio del Teide, en Izaña (Tenerife), donde accedió a algunas de sus instalaciones, entre ellas, el Laboratorio Solar, el Experimento Quijote, la Estación Óptica Terrestre (OGS) y el Telescopio IAC-80. También hizo una observación del Sol con un telescopio Halfa y pudo disfrutar del cielo nocturno.
En el Observatorio del Roque de los Muchachos, en Garafía (La Palma), visitó algunos de sus telescopios, como los del Isaac Newton Group -el Telescopio William Herschel (WHT) y el Telescopio Isaac Newton (INT)-, el Telescopio Nacional italiano Galileo (TNG), El Telescopio Solar Sueco (SST), los Telescopios MAGIC y, por supuesto, el Gran Telescopio Canarias (GTC), el mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo. Disfrutó igualmente de la puesta de sol y de la noche estrellada de la Isla, haciendo una observación nocturna guiada a cielo abierto. También visitó la Real Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma, en un acto organizado por el Cabildo Insular de La Palma.
Finalizó su visita al IAC manteniendo las últimas entrevistas con astrofísicos e ingenieros en la sede central de este instituto en La Laguna y haciendo un recorrido por los talleres de su Área de Instrumentación, donde fue informada de sus proyectos tecnológicos.
Rosa Montero también visitó el Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife, donde disfrutó de sus módulos interactivos e hizo sus últimas declaraciones a los medios sobre la iniciativa En un lugar del Universo...
Apostar por la Ciencia
Según Rosa Montero, “acercar las Letras y las Ciencias es una idea brillantísima para intentar educar a la sociedad y apostar por la ciencia es un motor para lograr un futuro en mejores condiciones.” Criticó que nuestro país arrastre “una lastimosa tradición acientífica” y que incluso un gran pensador como Unamuno llegara a decir “esa frase tremenda del que inventen ellos, valorando más nuestro misticismo que la tecnología de los extranjeros”. Y añadió: “Según un estudio de la fundación del BBVA de 2012, el 46% de los españoles no fue capaz de citar el nombre de un solo científico de cualquier nacionalidad ni época; no atinaron ni con Einstein, que es como un rockero. Así que este proyecto del IAC me parece oportunísimo y magnífico, como no podía ser menos, porque el IAC es uno de los centros científicos más importantes de España.”
La escritora concluyó su visita diciendo: “¡Qué privilegio, insisto, poder haber venido aquí y visitado las magníficas instalaciones del Teide y del Roque, hablar con científicos que están entre los mejores de Europa y haber podido asomarme a la colosal belleza del Universo! Creo que todo el mundo debería venir al IAC obligatoriamente al menos una vez en su vida. Mirar al cielo nos hace más humanos, más civilizados, menos mezquinos”.
