Cascos no ve “ninguna garantía” en la estrategia del PP de apelar al voto anti-PSOE

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

El presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha reconocido que no ve “ninguna garantía fiable” en la estrategia del PP para el 20N de pedir el voto “anti-PSOE” y recurrir a promesas “vacías” envueltas “en el voto útil sin compromisos”, por lo que ha advertido de que la “certeza” de la victoria 'popular' está cada vez más vinculada “a las dudas de lo que puede suceder los mil días siguientes”.

Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press --patrocinados por Banif, CFCC, Telefónica, Thomson-Reuters y Altadis--, Cascos ha mostrado su rechazo a la campaña de PSOE y PP para alcanzar la Presidencia del Gobierno y ha comenzado su intervención con una cita del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2008 augurando años de éxitos económicos.

“La realidad ha demostrado que escondía promesas irresponsables que la confianza mayoritaria que lograron los españoles nos condujo a todos a la dramática situación social y económica en la que se encuentra hoy la situación española”, ha lamentado antes de advertir de que esta es la consecuencia de las campañas electorales que se reducen a “concursos de promesas evanescentes, grandes espectáculos de imagen y sonido y operaciones masivas de marketing”.

A su juicio, ahora el resultado será “una victoria servida en bandeja al PP”, partido que sin embargo “se conforma con administrar el voto contra el PSOE y se empecina en desplegar las mantras del voto útil para evitar los compromisos concretos que pudieran poner en duda la utilidad del voto”.

“Desde luego, estoy convencido de que reducir los argumentos electorales al sentimiento de rechazo anti-PSOE y al concurso de promesas vacías envueltas en el voto útil sin compromisos no suponen ninguna garantía fiable”, ha insistido antes de apuntar sin embargo que no coincide con los socialistas en acusar al PP de tener una agenda oculta pero sí considera que el partido liderado por Mariano Rajoy genera “demasiadas dudas sobre lo que va a hacer en España los próximos mil días”.

Por su parte, ha acusado al PSOE de confiar en que el 20N el terrorismo podría hacerle ganar las elecciones “de la misma manera que el terrorismo les brindó una victoria inesperada” en 2004, “en ambos casos de la mano del mismo director de estrategia, Alfredo Pérez Rubalcaba”. “Un error sobre otro error es siempre un error al cuadrado”, ha avisado.

Pero además, ha explicado que tras las elecciones el PSOE no estará en condiciones de ofrecer una oposición efectiva porque estará “enfrascado en sus propios problemas internos para regenerarse y reorganizarse”, por lo que ha advertido de la intención de los partidos nacionalistas para dar su apoyo “a cambio de propiciar una política nacional que se traduzca en menos España”.

“NO HAY QUE DEMONIZAR A LOS NACIONALISMOS”

Sin embargo, ha defendido que no se debe “demonizar” a los nacionalismos porque el problema se resuelve fortaleciendo el discurso territorial del resto de las autonomías, como ha garantizado que hará Foro si logra representación en el Congreso.

El presidente asturiano tampoco es partidario de la devolución de competencias al Estado y ha defendido que los responsables de los errores sean quienes los resuelvan. “Las comunidades que han cometido excesos tienen que corregir esos errores de su política autonómica”, ha sostenido antes de poner como ejemplo que los asturianos “indignados”, en vez de montar “tiendas de campaña”, se articularon en torno a una nueva formación y lograron ganar las elecciones.

En este contexto, en cuanto a la reclamación de Cataluña de contar con un marco fiscal propio, ha defendido que la política fiscal catalana debe “armonizarse” con la del resto de España y ha incluido dentro del debate los problemas que genera la política de inmersión lingüística. “Foro está en contra de las barreras fiscales y lingüísticas porque por este camino se fortalece el Estado de los nacionalismos y España necesita volver al Estado de las autonomías”, ha explicado.

NO ES PROBABLE UNA RECONCILIACIÓN CON EL PP

Cascos ha pedido así el voto para su partido tanto en Asturias como en Madrid para lograr el objetivo “idealista” de tener grupo parlamentario propio en el Congreso. Además, ha basado su confianza en el escaño que le concedía el CIS en su sondeo de la pasada semana. “Eso es la garantía de victoria”, ha ironizado antes de sostener que el resultado debe multiplicarse por dos o tres y calificar al organismo como un “desprestigio para la comunidad científica de sociólogos españoles”.

En cuanto a una posible reconciliación con el PP, el presidente asturiano ha reconocido que no lo ve “probable”, aunque ha matizado que no es imposible“. Según ha desvelado, no ha percibido ”ningún interés“ por parte de los 'populares' en abordar las cuestiones que generaron el conflicto, por lo que ”si no se resuelven las causas no es posible atacar sus efectos“.

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