Arranca la IX Legislatura en Galicia
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 (EUROPA PRESS)
El Parlamento de Galicia celebrará este viernes la sesión constitutiva de la IX legislatura con el debut de casi la mitad de los 75 diputados que conforman el hemiciclo. Concretamente, se renueva en un 48 por ciento, si bien algunos de los rostros que se sentarán en los escaños ya lo han hecho como consejeros en la pasada legislatura en el asiento azul de gobierno, como es el caso de Javier Guerra, Elena Muñoz y Jesús Vázquez.
La sesión, tal y como marcan las normas parlamentarias, estará presidida inicialmente por el parlamentario electo de mayor edad, en este caso, el cabeza de lista de Alternativa Galega de Esquerda por La Coruña, Xosé Manuel Beiras, que con 76 años de edad vuelve a la Cámara autonómica. El histórico dirigente nacionalista ya fue diputado durante 20 años y ahora vuelve de su jubilación tras casi una década fuera de la primera línea política.
En esta labor estará asistido por los dos diputados más jóvenes que, además, coincide con sus primeras experiencias en la Cámara. Son Aurelio Alonso Núñez Centeno (PPdeG) y José Ramón Val Alonso (PSdeG), elegidos por las circunscripciones de A Coruña y Lugo, respectivamente.
No obstante, probablemente las caras que se verán en las bancadas el día de la constitución de la Cámara no permanecerán toda la legislatura, puesto que está pendiente de determinar si Alberto Núñez Feijóo mantiene la norma de que los miembros de su Gobierno no compaginen la actividad ejecutiva con la legislativa y si esta condición afectaría a todos los miembros de su próximo gabinete.
ARRANQUE DE LA NOVENA LEGISLATURA
Este viernes, el hemiciclo también elegirá a sus representantes en la Mesa, el órgano rector de la Cámara que está conformado por cinco miembros y en el que al PP le corresponde la mayoría. Por lo tanto, la oposición no estará representada al completo en el órgano en el que se pactan los presupuestos de la Cámara o se califican las iniciativas.
Tras la constitución del hemiciclo, en el plazo de 15 días la Cámara acogerá el pleno solemne de apertura de la IX Legislatura y, en un tiempo máximo de 30 días, oídas las propuestas de los grupos parlamentarios, será elegido el nuevo presidente de la Xunta, cargo en el que repetirá Alberto Núñez Feijóo tras obtener el PPdeG la mayoría absoluta con 41 representantes.
Con todo, es intención del actual mandatario autonómico en funciones, tal y como ha manifestado en diversas ocasiones, que se agilice al máximo la puesta en marcha del nuevo mandato, con lo que previsiblemente se ajustarán al máximo los plazos reglados.
De todas formas, tras la sesión constitutiva de la Cámara, habrá que aguardar un plazo de cinco días para que se formen los grupos parlamentarios, y convocar, con 48 horas de antelación, la primera reunión de portavoces.
Precisamente, la junta de portavoces es la que tiene la potestad de convocar las sesiones plenarias, lo cual lleva a que tenga que transcurrir en torno a dos semanas entre la constitución del Parlamento y la celebración de la investidura del presidente de la Xunta, puesto que antes habrá de celebrarse la apertura oficial de la legislatura en una sesión específica.
OBLIGADOS A UNIRSE
Frente a la mayoría absoluta del PPdeG, los grupos de la oposición deberán unirse para ejercer la labor parlamentaria si quieren, por ejemplo, reclamar el debate para la creación de una comisión de investigación o pedir la comparecencia de un miembro del Gobierno en el pleno de la Cámara.
Hasta ahora, los socialistas, con sus 25 diputados, pudieron ejercer esa labor de fiscalización al contar con un tercio del hemiciclo, mientras que el BNG buscó salvar ese impedimento que ya le otorgaban sus 12 escaños con iniciativas de impulso que incluían la creación de comisiones.
Fue el caso de la investigación de la desaparición de las cajas de ahorro, que los socialistas reclamaron repetidas veces y el Bloque incluyó en iniciativas de impulso. Sobre este caso concreto, el PPdeG se ha comprometido a activarla en esta legislatura.
Ni Alternativa Galega de Esquerda --coalición de EU y Anova-- ni el BNG podrán pedir en solitario comisiones de investigación o comparecencias, pero tampoco tienen el número suficiente de diputados para hacerlo sin contar con el PSdeG.
Los socialistas, por su parte, no cuentan con los escaños suficientes, pero les basta con pactar con alguno de los otros dos grupos del hemiciclo gallego para ejercer estas prerrogativas parlamentarias, junto con otras como, por ejemplo, demandar la alteración del orden del día de una sesión plenaria.
BIENES DE LOS DIPUTADOS
Aunque el reglamento del Parlamento no se ha modificado en su conjunto en la pasada legislatura, sí se han producido algunos cambios que afectan a sus señorías, de manera que este período comienza con modificaciones en lo que a la situación de paternidad y maternidad se refiere.
Concretamente, esta reforma incorpora la posibilidad de delegar el voto a través de un escrito dirigido a la Mesa del Parlamento, o la opción de emitir sufragio por medio del sistema telemático, para lo que la Cámara deberá habilitar los sistemas tecnológicos y técnicos adecuados que garanticen la participación en los debates y votaciones no presenciales.
Además, en la VIII Legislatura, los grupos acordaron publicar los patrimonios y bienes de los diputados, lo cual hicieron a finales del pasado año 2011. También habían pactado impulsar una iniciativa legislativa conjunta para reformar la regulación electoral y transformar este acuerdo en imperativo legal, algo que no se llegó a cumplir.
De esta manera, ahora depende de que los diputados gallegos vuelvan a alcanzar un acuerdo para que la declaración de bienes, obligada en todo caso en sobre cerrado, vuelva a ser pública.
UN PARLAMENTO DE CUATRO FUERZAS
Otra novedad del hemiciclo autonómico es que contará con un cuarto grupo parlamentario, algo que no se producía desde los años 80, ya que en 1993 la Cámara autonómica dividió su tarta entre tres formaciones políticas --PPdeG, PSdeG y BNG--. No obstante, entre 1997 y 2001, los dos diputados que obtuvo Esquerda Unida en una coalición con el PSdeG ejercieron su misión política en el grupo mixto.
Ello obligará a buscar dependencias en el Pazo do Hórreo para esta nueva formación, aunque el espacio de este edificio que fue sede militar es amplio y prevé la instalación de un nuevo grupo parlamentario.