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Carta abierta a la consejera Delgado: frente al relato, los datos
Señora Delgado, no me había pronunciado hasta ahora porque sé lo que es estar dentro de un gobierno, y conozco los tiempos y las dificultades. Pero también conozco de sobra las múltiples estrategias que existen para tirar balones fuera. La igualdad vuelve a tratarse como una asignatura optativa en esa agenda política de la que usted es responsable, así que, tras escuchar sus declaraciones del pasado día 9 de septiembre en sesión parlamentaria, me veo en la obligación moral de responder, no solo como ex directora del Instituto Canario de Igualdad que entiende cómo funciona la Administración, sino, por encima de todo, como ciudadana receptora de sus políticas a la que no le gustan las mentiras de un gobierno que debería velar por nosotras y, sin embargo, nos aboca a la desprotección.
Usted ha dicho en sede parlamentaria que recibió una “herencia envenenada” en la gestión de los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género (PEVG). Permítame aclarar lo siguiente para general conocimiento: el informe de traspaso que entregué a mi sucesora recoge, de forma textual, que “están distribuidos todos los créditos hasta 2022” y que los de 2023 estaban pendientes de distribución por Orden de la consejera entrante. En cuanto a las justificaciones, le recuerdo que estamos en 2025. Me pregunto qué ha estado haciendo usted y su equipo hasta el día de hoy. Le recuerdo que cuando nosotras estuvimos en el gobierno, el Pacto de Estado, que coincido con usted sobre la dificultad en la coordinación, se distribuyó y funcionaba. Con muchas dificultades, pero se distribuía y se ejecutaba.
En cuanto a las ayudas económicas directas a las víctimas de violencia de género, según el artículo 27 de la Ley estatal, afirma usted que heredó “98 solicitudes de 2022 sin gestionar” y “157 de 2023 a la espera de resolución”. No me deja usted opción, vayamos al dato de nuevo: según el citado informe de estado de la situación del ICI que les remití en mi salida como directora, en 2022 quedaban solo 12 expedientes pendientes de resolución final y 11 en trámite. Además, quedaban pendientes de tramitación y resolución de los procedimientos 128 expedientes hasta la fecha de dicho informe. ¿Sabe por qué? Porque en nuestro mandato informamos a la sociedad canaria de la existencia de estas ayudas y trabajamos, mano a mano, con el conjunto de profesionales de los distintos servicios competentes para fomentar la solicitud de dichas ayudas por parte de las víctimas. ¿Qué hicieron ustedes nada más entrar en el Gobierno? Reducir la partida presupuestaria de estas ayudas, de 1.540.301euros que teníamos nosotras asignados, lo redujeron a 700.000 euros. Asimismo, redujeron la partida de los Fondos de Emergencia Social (ayudas a las víctimas sin necesidad de mediar denuncia) de 840.000 euros que teníamos asignados nosotras a 390.000 euros. Creo que hay poco que comentar al respecto, ya que bien es sabido por todo el mundo que reducir drásticamente las partidas destinadas a las ayudas a mujeres y menores que sufren violencia es una declaración de intenciones por parte este ejecutivo regional y un claro posicionamiento político.
Ahora bien, ¿quiere hablar de herencia? Pues hablemos. Y entonces yo le pregunto: ¿qué ha pasado con los convenios y protocolos de actuación consolidados con universidades, farmacias, RTVC, el sector transporte y el de mujeres con discapacidad (CERMI Mujeres)? ¿Qué trabajo está haciendo con las mujeres migrantes, víctimas de tantas violencias en origen, durante la travesía y en destino? ¿Qué ha pasado con todo el trabajo que llevamos a cabo de la mano de Educación: centros de profesorado y responsables de igualdad de los centros educativos de Canarias?
Sigamos hablando de herencia, me gustaría saber qué ha ocurrido con el llamado “Expediente Único Tindaya”, la aplicación informática para la gestión en red, de forma electrónica, del Expediente Único aplicable en los servicios de la Red de Atención Social a las Víctimas de Violencia de Género en Canarias. ¿Está funcionando o también lo han abandonado?
Me pregunto, por otra parte, qué fue de la herramienta que construimos para profesionales del mundo académico y de la información y la comunicación. Me refiero a “Canarias con Perspectiva – Datos y estadísticas con perspectiva de género”. ¿Se han encargado de mantener los datos actualizados en la página web de la herramienta? Ya se lo digo yo: NO.
Y, por último (porque la lista es enorme), hablemos de jornadas y conferencias: ni una sola actividad en este ámbito destinada a la formación, sensibilización y espacios de diálogos directos con la sociedad. Nada. Todo vacío. Sí, señora Consejera: “titulares vacíos”. Y usted sabe de sobra que esto es cierto. No hace falta que yo la informe de ello, ¿verdad?
Durante estos dos años ha acumulado un creciente malestar a su alrededor, fruto de una defensa basada más en la soberbia y la prepotencia que en la escucha y el diálogo. Mi experiencia en el gobierno autonómico, aunque limitada a cuatro años, me enseñó que la política solo se construye desde la cooperación, nunca desde la confrontación permanente. Nunca utilicé mi cargo para atacar a las directoras que me precedieron; muy por el contrario, cada vez que tuve ocasión agradecí su trabajo. Porque si algo me ha enseñado el feminismo es que, en la política, las mujeres nos defendemos o, como mínimo, no nos atacamos. Tenemos muchos frentes abiertos de mayor relevancia y trascendencia. Cuando tomé posesión como directora del ICI, desconocía en gran medida los engranajes internos de la Administración, pero tenía muy claro cuál era mi propósito: que mi gestión se valorara o juzgara por los hechos y los resultados, ya fueran positivos o negativos, pero por mi trabajo al fin y al cabo.
Cuando salí del gobierno dejamos en el ICI un gran legado que les hubiera permitido trabajar y brillar durante cuatro años. Dejamos un trabajo lleno de frutos y un terreno bastante óptimo para poder mejorar con creces lo realizado, para hacerlo incluso mucho mejor con esfuerzo y perseverancia. Pero eligieron no hacerlo. Se han dedicado a dejar morir lo construido en toda la legislatura. Porque, si algo es demostrable, es el compromiso del Pacto de las Flores en materia de igualdad, violencia de género y diversidad. No tiene más que revisar los presupuestos de cada año para ver el aumento gradual. No es a mí a quien ataca, ni al equipo de mi Consejería, ni al Pacto de las Flores: es a la ciudadanía en su conjunto y a todas las mujeres que viven en Canarias.
Permítame una recomendación: le quedan dos años para revertir, al menos en parte, el daño causado. Le pido que ejerza esa humildad que tanto proclama y que aún no hemos visto reflejada y que, por fin, se ponga a trabajar en lo que verdaderamente nos importa a las mujeres en Canarias. Escuchar no es fácil: supone aceptar críticas y asumir demandas que, aunque puedan incomodarle, son legítimas y forman parte de sus responsabilidades como consejera.
Como exdirectora y como ciudadana le insisto: sea humilde y asuma esas voces. Y deje de pretender controlarlo todo. Es imposible. Seguirá fracasando si no delega. Rodéese de directoras y directores con autonomía, con conocimiento en la materia, confíe en su equipo y ofrezca espacio para trabajar espacio. Ese fue el mayor aprendizaje que recibí de mi consejera: confianza y autonomía para construir.
Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Interior, en Canarias existen en la actualidad 6.734 mujeres en el sistema de protección. No merecen que la política de igualdad se convierta en un cruce de relatos. Merecen un gobierno que funcione, fondos que se ejecuten y responsables que se concentren en lo importante: garantizar vidas libres de violencia.
Se lo digo alto y claro: el ICI está muerto. Nadie imagina cuánto lo siento y cuánto duele al pensar en las grandes profesionales que hay dentro y que llevan años trabajando por la igualdad en esta Comunidad Autónoma.
Kika Fumero. Directora Instituto Canario de Igualdad (2019-2023)
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