El 'agujero' de la MAC, de 7 millones a 279.000 euros
El supuesto agujero en las cuentas de la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) se ha reducido de los 6,8 millones de euros que en su momento denunció la Tesorería de la Seguridad Social a tan sólo 279.000. El Tribunal de Cuentas ha determinado que debe ser el anterior director de la entidad, Norberto Cejas Rodríguez el que en todo caso tendría que reintegrar esta cantidad con intereses acumulados a contar desde el año 2007, ejercicio en el que se detectaron las presuntas irregularidades. Si el directivo no abonara la cantidad la MAC se convertiría en responsable subsidiaria y entonces tendría que desembolsar 139.500 euros.
En la sentencia del Tribunal se limitan los desfases a las indemnizaciones por los despidos llevados a cabo, cobro de dietas y poco más. Hay que recordar que las sospechas de la Seguridad Social dieron lugar a que en el mes de septiembre de 2009 se llevara a cabo un aparatoso registro policial en la sede del MAC en el edificio Elder de la calle del Castillo que originó un notable revuelo mediático. Precisamente, gran parte del supuesto fraude se atribuía a la remodelación de este inmueble catalogado con fondos de la Seguridad Social por valor de casi cinco millones de euros. Si bien el importe de las citadas obras de rehabilitación fueron autorizadas por la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social en el año 2002, indica la sentencia, posteriormente, en diciembre de 2004, el Ministerio condicionó la adquisición del mobiliario al reintegro de la inversión autorizada en su día.
El Tribunal indica que efectivamente se produjo un quebranto en las cuentas públicas, pero acto seguido apunta que la deuda había sido reconocida, la entidad se comprometió a su devolución y el Ministerio de Trabajo no puso impedimentos a la fórmula elegida al reintegro de la inversión. “Hay que concluir la inexistencia, en el momento presente y con base a la documentación aportada de un alcance a los fondos públicos derivado de haberse imputado improcedentemente a la Seguridad Social, los costes de rehabilitación del edificio Casa Elder, integrante del patrimonio histórico de la mutua MAC, por no apreciar la existencia de un daño real y efectivo en dichos fondos”, se ratifica en la sentencia.
Años después de que trascendiera a la opinión pública toda aquella larga lista de acusaciones apenas han quedado demostradas una serie de pagos irregulares que se cuantifican en 601,60 euros percibidos como dietas de forma indebida por la Junta Directiva, 215.000 por las indemnizaciones abonadas por despidos improcedentes conciliados en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Semac) al no haberse producido una resolución judicial previa y 49.000 euros por el alquiler de un local en el centro comercial San Eugenio de Adeje. Además, se obliga a la devolución de 13.100 euros por el combustible de vehículos de comerciales de la mutua y de 2.000 euros pagados a la empresa Arsys encargada del dominio informático Mac.com.
A la denuncia de la Tesorería de la Seguridad Social se adhirió el Ministerio Fiscal aunque desde un principio la resolución del Tribunal de Cuentas deja claro que la delegada instructora no aprecia daños en los fondos públicos que los denunciantes cifraban inicialmente en 6,8 millones. Igualmente, se desestimó la demanda interpuesta contra la subdirectora Concepción Hernández Hernández, “al no ser posible individualizar los supuestos de los que habría de surgir su responsabilidad contable”, aunque se le obliga al pago de las costas judiciales. Hay que tener en cuenta que la MAC contaba en aquel momento con unos ingresos de más de 75 millones de euros y registraba seis de superávit. Desde un principio los responsables de la entidad atribuyeron la denuncia a un intento de la Seguridad Social de hacerse con esta aseguradora integrada por empresarios canarios. La sentencia del Tribunal de Cuentas que se extiende a lo largo de más de ochenta folios, sin embargo, no es firme y ya ha sido recurrida por el anterior director y la exsubdirectora.