Berriel acusa a la prensa de tergiversar sus grabaciones en el 'caso Góndola'
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno canario, Domingo Berriel, defendió este miércoles la normalidad de la conversación que mantuvo con el empresario Santana Cazorla en torno a la tramitación del proyecto Anfi Tauro, recordando que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) no ha dictaminado delito sobre las mismas. Para Berriel, se ha “tergiversado” en los medios el contenido de las conversaciones y considera “muy grave que se violente de forma tan irresponsable el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones”.
Por su parte, el diputado socialista Francisco Manuel Fajardo, ha considerado que “no se puede hablar con el grado de familiaridad” que a su juicio trasluce de esas conversaciones trascritas por la Policía. Para Fajardo el contenido de las mismas “es anormal” porque considera que Berriel llamó al empresario “no sólo para explicarle lo suyo, sino cuales son sus problemas, los técnicos que dan los problemas e incluso el sentido de los informes”.
Ante esto, Berriel explicó que las conversaciones se produjeron por la disconformidad inicial del empresario ante la reducción drástica del proyecto Anfi Tauro y el retraso del mismo y que la familiaridad de las mismas se debe a que es su forma de hablar por teléfono. “Celebramos una reunión con el consejero de Turismo en Tenerife, a solicitud del empresario y asistido por sus asesores jurídicos, en las que se le expusieron las dificultades, a la vez que le prometimos dar el impulso necesario para corregir la dilación del proyecto por su complejidad, antes de la legislatura”, explicó el consejero.
“El promotor se personó en la Consejería de Medio Ambiente, yo estaba de viaje y lo telefoneé por cortesía para explicarle que la propuesta de la COTMAC era la única posible, diciéndole que esa iba a ser el informe que se llevaría al Gobierno y ese fue el informe que se remitió al Gobierno”, añadió.
Para Berriel, la “fugaz conversación” con el empresario de 15 de enero de 2007, sufrió una “tergiversación mediática tras su filtración” para “vergüenza de lo que debe ser una sociedad de libertades”, recordando que no ha sido imputado por ningún tribunal y que precisamente el TSJC fue claro al afirmar que no había indicios de tráfico de influencias.
“¿A cuántos empresarios llama usted personalmente?”, le espetó Fajardo, acusándole de no haber nombrado en su respuesta al Jefe de Gabinete de la Presidencia de ese Gobierno, Salvador Iglesias.
Barragán
Por su parte, el diputado de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán, insistió en que la Justicia ya actuó sobre las conversaciones, “desmintiendo categóricamente la existencia de delito”.
Para Barragán, la marrullería es la intención del PSOE al discutir sobre este tema y le advirtió de que “usar torticeramente esas conversaciones para decir que hay tráfico de influencias es un juego peligroso”. “El tráfico de influencias está penado para que sea perseguido por los Tribunales de Justicia y no para que sea cancha de otros partidos, interpretando sus consecuencias”, declaró.