Bravo multa al ''promotor'' de los carteles del 15-M
Los carteles del 15-M de Santa Brígida contra el alcalde, Lucas Bravo de Laguna (PP), cuestan 750 euros. Esa es la multa que pretende imponer el ayuntamiento grancanario a un ciudadano de la Villa, Daniel López García, como resultado de un expediente sancionador por contravenir la ordenanza municipal de limpieza.
El presunto ''promotor'' de la pegada de carteles no ha negado a CANARIAS AHORA su participación en el movimiento ciudadano ni en las iniciativas llevadas a cabo por el grupo que se reune desde hace seis meses en la plaza de la Iglesia, pero rechaza de cualquier modo las acusaciones vertidas en el expediente, en las que se le señala por haber “arrancado carteles” y por “tirar propaganda a la vía pública”, dos hechos que niega.
El ciudadano sancionado se considera “un indignado más” y avanzaba a este periódico que “no voy a pagar un duro”, pero la decisión que tome finalmente -recurrir al contencioso tiene su coste económico- será consensuada la próxima semana en asamblea del 15-M.
Por su parte, el alcalde de la Villa explicaba a CANARIAS AHORA que “en cualquier caso, la sanción la instruye un instructor y no es por el contenido de los carteles sino por la prohibición mediante una ordenanza de la colocación de carteles en lugares públicos sin previa autorización, sea sobre quien sea”. El procedimiento está firmado por la secretaria particular del alcalde, hecho también recurrido por el presunto ''promotor''.
López García es el único expedientado del municipio por contravenir estas ordenanzas, y todo por la prevalencia de la versión de la Policía Local, que asegura que el sancionado promovió ese tipo de acciones. “Soy el expediente número 1 / 2011. En mayo hubo denuncias de vecinos por un cartelón inmenso de Los Verdes y del PP, de árbol a árbol, y no creo que se haya sustanciado en el expediente 0 / 2011”.
En sus alegaciones, López García instó a demostrar al Ayuntamiento haber cometido tales faltas, e incluso “ser el representante legal de algo que no existe como tal”, ya que se limitó a recibir una llamada, el día de autos, en la que se le comunicó por parte de un policía que se había abierto un expediente sancionador. “Me preguntaron si tenía conocimiento de la existencia de esos carteles, y les respondí que sí, por supuesto, como todo el pueblo a esa hora de la mañana”, explicó a este diario.
