Abren expediente para declarar el Convento de Santa Catalina de Siena (Tenerife) como monumento BIC
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 (EUROPA PRESS)
El Cabildo de Tenerife ha incoado expediente para declarar el conjunto que abarca el edificio del Convento de Santa Catalina de Siena, ubicado en el municipio tinerfeño de La Laguna, como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.
La nueva delimitación --existía una anterior que databa de 1985-- abarca la totalidad de la manzana ocupada por el complejo conventual y discurre por los ejes de la calle La Carrera hasta su intersección con el eje de la calle Viana, por el que prosigue hasta conectar con el eje del callejón del Deán Palahi y concluye hasta la calle de Nava y Grimón.
Según ha publicado hoy el Boletín Oficial de Canarias, esta nueva delimitación radica en la necesidad de establecer un entorno de protección que acoja “uno de los inmuebles religiosos de mayor relevancia y mejor conservados del Conjunto Histórico lagunero” y fundado a principios del siglo XVII.
Este es gran complejo conventual resultado de la agregación de diferentes módulos constructivos, rodeados por un muro perimetral que fue edificado a partir de 1607 sobre el solar de las casas del Adelantado, que se encontraban en ruina, por donación del teldense y regidor de La Palma, Juan de Cabrejas.
El convento abrió sus puertas el 23 de abril de 1611, si bien ha venido sufriendo ampliaciones y modificaciones hasta fechas relativamente recientes. Intervinieron en su construcción como maestros albañiles Benito Afonso y Juan González, así como el cantero Marcos Báez y el maestro carpintero Baltasar Martín.
En este edificio se distinguen dos grandes unidades: el convento y su iglesia. Sobre la primera unidad, se ha señalado que kas celdas se organizan en torno a un amplio claustro con columnas de piedra en planta baja y soportes de madera en los pasillos altos, rematándose mediante una galería alta de madera cerrada por ventanas acristaladas.
Desde este espacio hacia él se desarrolla “un abanico de celdas organizadas en torno a diversos patios sucesivos”, en los que se conservan las edificaciones originales, con algunas transformaciones puntuales, salvo en el caso del Patio de Santa Catalina, alterado en las últimas décadas. Además hay otro patio que era el antiguo noviciado que está junto a una huerta.
En cuanto, a la iglesia del convento, su fachada da a la plaza del Adelantado y en la que destaca un presbiterio sobreelevado mediante graderío. Destacan también sus retablos: uno, con la imagen de la Virgen epónima de Antonio Orbalán y otros en el que se encuentra la Virgen del Tránsito de principios del siglo XVIII.