Cruce de acusaciones entre las telecos de Urbanismo
Las empresas Redetel Telefonía y Eurocabos Ibérica ganaron en 2007 el concurso para instalar el nuevo sistema telefónico e informático de la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz. Sin embargo, años más tarde ambas compañías han acabado en los tribunales acusándose mutuamente de incumplimientos del contrato y de tener que asumir las tareas que le correspondían ejecutar a la otra. Finalmente, un Juzgado de Barcelona obliga a Eurocabos a pagarle a Redetel cerca de 5.000 euros, mientras que ésta a su vez tendrá que abonarle a la primera 22.500.
Una solución ligeramente salomónica que beneficia a Eurocabos, una compañía portuguesa especializada en la comercialización de productos para redes informáticas, suministro de cables eléctricos, de telecomunicación y de radiofrecuencia. En el caso de la Gerencia de Urbanismo el compromiso pasaba por encargarse de entregar el equipo mientras que Redetel, una empresa gallega especializada en el sector de las telecomunicaciones, debía instalarlo. Las incidencias de todo tipo surgidas dieron lugar a que entre los años 2008 y 2010 el personal de la Gerencia de Urbanismo tuviera que enfrentarse a numerosas dificultades y un caos en el funcionamiento de los teléfonos , correo electrónico y ordenadores.
La Audiencia Provincial de Barcelona considera acreditado que se incumplió el contrato en el sentido de que no se dio solución a los problemas que iban surgiendo “en un plazo razonable”. Así por ejemplo, los pedidos no llegaban a tiempo, los plazos de ejecución tenían que alargarse en el tiempo o se facturaban teléfonos que meses después no funcionaban. Durante largos períodos de tiempo los trabajadores de la Gerencia parecen haber estado enredados en medio de una lucha sin fin para que funcionara el correo electrónico hasta el punto de que Eurocabos admitía que se enfrentaban a “una crisis muy grave” para cuya resolución “no hay alternativas, ni fechas”.
En total el sistema tardó en ser configurado de forma correcta durante más de un año y todo ello debido a que “se entregaron e instalaron terminales telefónicos deficientes, por un problema grave del firmware , del que es responsable” Eurocabos. Según la sentencia esta compañía “había suministrado a Redetel, 470 licencias y 401 teléfonos y como vendedora e instaladora debía asegurar la conectividad. No puede escudarse en no ser el fabricante, ni en haber prestado su colaboración para solucionar el problema, ni en un supuesto pacto de delegación de funciones, en razón de la distancia o por las que correspondían a la otra empresa, porque la obligación le competía, esencialmente a ella”, indica la sentencia. Por si fuera poco el responsable de realizar estas gestiones en Eurocabos fue despedido con lo cual las tareas tuvieron que comenzar prácticamente desde la casilla cero de nuevo.
Esta compañía admitió los errores que atribuyó a los defectos graves de los terminales que había adquirido y dijo que los había resuelto “con un parche” después de que según Redetel sus responsables permanecieran durante meses “echando balones fuera”. La demanda fue interpuesta por esta compañía en 2010 pidiendo que Eurocabos le pagara casi 60.000 euros y le entregara los aparatos instalados en la Gerencia. Según denunció había pactado con Eurocabos la redacción de un proyecto, suministro y configuración de equipos y puesta en marcha de los servidores de este organismo autónomo y la entrega de la garantía cada tres años. Sin embargo, acusó a Eurocabos de haberse desatendido de los problemas que surgieron durante la instalación y la puesta en marcha del nuevo sistema con lo cual tuvieron que asumirlo ellos mismos.
Por su parte, Eurocabos negó haber incumplido el contrato o haberse desinteresado en la instalación del sistema y niega que se hubiese producido perjuicios durante la puesta en marcha del mismo, pidiendo por su parte 61.000 euros, de los que Redetel admitió deber casi 22.000 en facturas. En una primera sentencia quedó demostrado que durante la instalación del nuevo sistema se produjeron numerosas irregularidades que en algunos casos se debían a los viajes que tenían que realizar los ingenieros encargados de esta tarea. Redetel, por su parte, mantuvo que no se cumplieron con los plazos establecidos, ni se logró la instalación correcta del sistema en cuanto a su configuración y puesta en marcha. La respuesta de Eurocabos fue la de admitir el retraso pero lo atribuyó a un defecto del fabricante.