El desalojo de la dársena de Los Llanos, inviable
Las elevadas pretensiones que está imponiendo la empresa Contenemar y la Autoridad concursal para deshacerse de las grúas y contenedores situados en la Dársena de Los Llanos impiden el desalojo de esta zona del puerto al menos a medio plazo. En este momento la empresa declarada en quiebra técnica ha valorado la maquinaria situada en La Candelaria en 30 millones de euros, mientras que el Juzgado ha tasado este material en 12 milllones.
Sin embargo, el valor real de las grúas y contenedores dado su actual mal estado apenas puede sumar entre 600.000 y un millón de euros. Una cantidad esta última con la que tan sólo se podrían cubrir los sueldos que se le adeudan a los trabajadores que operaban en esta terminal hasta hace dos años quienes durante las últimas fechas están viendo como los tribunales les han venido a dar la razón. El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez ha anunciado en varias ocasiones su intención de convertir este enclave en una marina de uso ciudadano. Incluso en el mes de agosto el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, anunció que la Dársena sería desalojada el pasado mes de septiembre.
Pero transcurrido casi medio año de aquel anuncio la situación se encuentra en el mismo estado. Existen casi medio centenar de empresas interesadas en comprar el material depositado en La Candelaria pero apenas están dispuestas a pagar un máximo de 400.000 euros por lo que consideran una chatarra, una cifra que está muy lejos aún de la que calcula tanto la Autoridad concursal como la empresa en quiebra. En estos momentos quedan dos posibilidades. O bien se lleva a cabo una venta directa a una de las empresas que están interesadas en la adquisición o se convoca una subasta. El abogado de los trabajadores, Ángel Torres, cree que en cualquier caso “estamos hablando de un proceso que se culminará a muy largo plazo”. Otra cuestión añadida son los gastos que generan la ocupación de los 50.000 metros cuadrados en el que se ubica la terminal de La Candelaria y que el propio Rodríguez Zaragoza cifró en 6 millones de euros al año.
Todo este proceso está siendo gestionado por el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid desde donde este jueves se ratificaba que aún no se ha llevado a cabo ningún tipo de subasta de los bienes propiedad de la empresa Contenemar. El Juzgado madrileño pidió a principios del año 2010 que se le remitiera el sumario que hasta entonces se tramitaba en el Mercantil número 1 de Santa Cruz en el que se incluían los 700 contenedores y seis grandes grúas que eran propiedad de la empresa ya quebrada. Así se quería centralizar en un solo organismo todo el proceso concursal de Contenemar, que comenzó en 2009 en el conjunto de España. Este procedimiento se puede resolver de dos maneras: o bien a través de un convenio con los acreedores o por una liquidación que concluye con una subasta.
Rodríguez Zaragoza explicó que el pasado mes de agosto recibió la visita de un empresario que le aseguró que a partir de septiembre iba a ser posible llevar a cabo el desalojo de los contenedores y grúas que aún están en la Dársena de Los Llanos. Para poder construir una marina es necesario que de forma paralela se inicie un expediente para declarar que esta parte del muelle no volverá a tener uso portuario, un procedimiento que suele tardar años en darse por concluido.