La endocrinóloga Ana Wagner asegura que la biodiversidad canaria ofrece grandes oportunidades para tratar la diabetes
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 (EUROPA PRESS)
La doctora Ana Wagner, endocrinóloga del Hospital Insular de Gran Canaria y ponente de la 1ª Conferencia Atlántica de Biotecnología, que se celebra en el Puerto de la Cruz (Tenerife), organizada por la Fundación Instituto Canario de Investigación del Cáncer (FICIC), en el marco del proyecto europeo Biopharmac, asegura que la biodiversidad canaria ofrece grandes oportunidades para el tratamiento de la diabetes, en alusión a la diabetes tipo 2, que afecta al 90% de la población que sufre esta enfermedad en las Islas.
Experta en esta patología de alta incidencia en el Archipiélago, Ana Wagner señala en un comunicado que “medio canario incluye varios productos naturales para el tratamiento de la hiperglucemia; de hecho varios candidatos reductores de la glucosa han podido ser identificados en nuestro grupo. La eficacia a largo plazo y la toxicidad están siendo actualmente evaluadas”.
La diabetes, recuerda la ponente, se conoce desde hace más de 2.500 años, pero nuestra cultura occidental no tiene una tradición tan importante como la china o india; en este último caso, cabe citar la medicina ayurvédica. “Nuestro objetivo es poner esto en sistema. Hoy en día hay poca evidencia científica sobre el tratamiento de la diabetes con productos de origen vegetal”, explica Wagner, que además de médico trabaja como profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria: “Somos un grupo mixto porque atendemos pacientes y, la vez, investigamos”.
La diabetes, según esta investigadora, se define como la hiperglucemia, causada por un defecto en la producción y/o acción de la insulina. La diabetes tipo 1, que afecta sobre todo a niños y jóvenes, es originada por un procedimiento inmune específico, mediado por la destrucción de las células productoras de insulina, mientras que la diabetes tipo 2 es mediada por una respuesta secretora deficiente de insulina debido a una resistencia.
Esta especialista recuerda que la diabetes tipo 1, más juvenil, sólo se trata con insulina, pero para la diabetes tipo 2, la más frecuente, hay disponibles en el mercado hasta nueve grupos de fármacos, pero el tratamiento sigue siendo imperfecto y se continúa con la investigación.
MEJORES TRATAMIENTOS CONTRA EL SIDA
Otra de los ponentes que participan hoy en la Conferencia sobre Biotecnología es el bioquímico Agustín Valenzuela, profesor titular de Farmacología de la Universidad de La Laguna. Valenzuela conoce a fondo cómo es la terapia actual antirretroviral contra el SIDA y sus perspectivas futuras, no en nuevas vacunas, pero sí en nuevas líneas de investigación que están tomando fuerza y que pasan por comprender por qué el virus VIH escapa al sistema inmunológico y sobre todo, intentar descifrar factores de restricción del sistema inmune que podrían evitar que el VIH escape al sistema inmune y no pueda replicar. En síntesis, “buscar respuestas en nuestro propio organismo para evitar la acción del virus del SIDA”.
Valenzuela y su grupo de investigación trabajan en esta línea y ya han obtenido algunos resultados. El científico detalló qué moléculas han tenido éxito en la lucha contra esta infección y por qué se utilizan en farmacología clínica. En este sentido, dice que ha habido avances en la terapia combinada antirretroviral, porque se han desarrollado y mejorado moléculas antirretrovirales para que presenten baja toxicidad en su administración combinada, y que permitan la misma inhibición de la replicación viral a menor dosis y con pocos efectos secundarios con respecto de la terapia antirretroviral no combinada. “Si hace diez o quince años un paciente con VIH cero positivo se tomaba al día más de veinte pastillas, hoy basta con una o dos diarias para lograr el mismo efecto”.
Pese a ello, el bioquímico catalán indicó que aunque se ha mejorado en simplificación del tratamiento y se evitan efectos secundarios, esto no siempre se consigue porque aparecen síndromes metabólicos debido a la toxicidad de los fármacos; estos además no recuperan la competencia del sistema inmunológico, que junto con la aparición de resistencias virales y la emergencia de enfermedades no SIDA, hace que sea importante continuar en la lucha contra el SIDA y en nuevos y mejores fármacos y estrategias terapéuticas. “Baja la morbilidad y la mortalidad gracias a estos tratamientos, pero hay que seguir luchando”, concluyó.