Las Huertas se queda sin depósito de agua
En pocos días la empresa Desurcic, integrada por la aseguradora Mapfre e Inversiones Las Teresitas (ILT), ha sufrido dos duros golpes en su intento de construir una urbanización para 10.000 personas en la zona de Las Huertas en la trasera de la playa. Hace unas fechas la Audiencia Provincial daba la razón al abogado, Miguel Cabrera Pérez Camacho y rechazaba un recurso de esta compañía para que se le impusiera a un vecino una multa de 3 millones de euros y una orden de alejamiento de 500 metros del lugar donde se realizan las obras, por oponerse a que las palas entraran en sus solares.
Ahora el Consejo Insular de Aguas acaba de dar por caducada la concesión para construir el depósito para abastecer a los miles de residentes de la futura urbanización. El Cabildo ha constatado que Desurcic no ha dado cumplimiento a algunos de los requisitos impuestos como era que los trabajos debían iniciarse seis meses después de que en 2006 se le notificara el permiso y estar acabados otros seis meses después. Desurcic también estaba obligada a poner en conocimiento del Consejo Insular de Aguas tanto el comienzo de las actuaciones como su culminación, lo que evidentemente no ha podido hacer y a notificar el nombre del jefe de obras. Ahora a la empresa sólo le queda un plazo de quince días hábiles para presentar sus alegaciones.
El depósito de aguas es una pieza fundamental de la depuradora que se preveía construir en este entorno, lo que dio lugar a las protestas de los vecinos de Montaña Morera y El Suculum por los fuertes olores que iba a desprender. Después de largas reuniones se barajaron varios emplazamientos como el lugar que ocupaba con anterioridad el Instituto Oceanográfico o la Dársena Pesquera, sin que se optara finalmente por ninguno de ellos.
Pero lo cierto es que en estos momentos las obras de la urbanización se encuentran totalmente paralizadas desde 2011 porque así lo decretó la Gerencia de Urbanismo al detectar que no se correspondían con el proyecto presentado. Los intentos de Desurcic por volver a retomar los trabajos han sido inútiles. Hace algunos meses con una sentencia en primera instancia en la mano que avalaba que se reiniciaran las obras en los espacios destinados a dotaciones públicas, llevaron a cabo un simulacro pero se tuvieron que enfrentar de nuevo a los vecinos. El fallo ha sido recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que decidirá si las obras, al menos, en este ámbito se pueden retomar.
Los recursos han sido interpuestos por la Gerencia de Urbanismo y los abogados de los vecinos, Felipe Campos, Miguel Cabrera y Juan José Rodríguez. Todos ellos coinciden al alegar que en estos momentos el proyecto de reparcelación que fija el reparto de los espacios públicos y privados ha sido anulado por el propio TSJC y que las obras no coinciden con el proyecto presentado.
Pero además se argumentan los problemas de propiedad que existen en este entorno donde un grupo de un centenar de vecinos siguen reivindicando que sus terrenos han sido sucesivamente vendidos sin recibir compensación alguna. En el sumario abierto dentro de la pieza separada del caso de Las Teresitas se recoge precisamente que la Junta de Compensación dejó de repartir entre estos propietarios alrededor de 1,5 millones de euros de los 33 que cobró de ILT. Esta empresa vendió luego el frente al Ayuntamiento por 54 y la parte trasera por 95, aunque también decidió participar en Desurcic. Por todo ello, la Fiscalía ha pedido penas de prisión para los antiguos directivos de la Junta que suman 23 años en total.