La Justicia insta al Ayuntamiento a devolver el solar de Pavía a sus originales propietarios
El solar de la calle Pavía, número 12, uno de los más apetecibles de la ciudad, pasará definitivamente a manos de sus originales propietarios, la familia Reyes, que lo perdió en la década de los ochenta por una expropiación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que pretendía darle un uso deportivo. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias acaba de dictar un auto, con aires de definitivo, con el que rechaza un recurso de apelación de La Caja, actual propietaria de esa pieza tras quedársela en ejecución de una deuda hipotecaria de la promotora inmobiliaria Evemarina.
La entidad de ahorros pretendía que se atendiera su derecho sobre la propiedad y se anulara una sentencia del TSJC que declaraba nulo un acuerdo del Ayuntamiento de 2009 por el que se declaraba imposible restituir la parcela de la calle Pavía a sus originales propietarios. Efectivamente, la actual Corporación, que ha heredado este enjambre jurídico-urbanístico de sus antecesoras, intentó sin éxito no revertir la parcela a la familia Reyes a pesar de esa sentencia que le obligaba a hacerlo.
Considera el Ayuntamiento que no puede proceder a “la restitución in natura (...) por no darse los presupuestos del artículo 54.5 de la Ley de Expropiación Forzosa” ya que la familia Reyes ya ha vendido, explotado o enajenado las piezas de suelo que recibió en su día como compensación, tanto en La Minilla, donde ha llevado a cabo promociones residenciales, como en la urbanización industrial Díaz Casanova.
Pero el problema de La Caja es de otro calado. La entidad de ahorros se había hecho con la parcela gracias a una deuda hipotecaria que Evemarina, su penúltimo dueño, había impagado. Pero, según el auto notificado este viernes a las partes, cuando aceptó esa prenda como pago, La Caja ya sabía que había una sentencia firme por la que se ordenaba la reversión de esa pieza a la familia Reyes.
El solar de la calle Pavía, donde el planeamiento municipal ha ido incrementando la edificabilidad hasta permitir más de diez plantas, fue expropiado en la etapa del socialista Emilio Mayoral para edificar en él un equipamiento deportivo. Pero cuando llegó a la alcaldía José Manuel Soria, esas pretensiones municipales cambiaron y se devolvió a la parcela su condición de residencial.
Desde entonces, la familia Reyes inició la reclamación de la reversión del suelo atendiendo a que el uso para el que se les expropió había variado.
Pero ya era tarde, la alcaldesa Pepa Luzardo, sustituta de Soria en 2003, había permutado esa soberbia pieza de suelo por otras de la zona de El Confital. La familia Calderín, beneficiada por esa permuta, tardó muy poco tiempo en vender a Evemarina, la inmobiliaria de cabecera del PP. Pero la quiebra de esa empresa y sus deudas con La Caja la obligaron a entregar Pavía.
Ese es el último capítulo que se ha escrito este viernes: La Caja no puede reclamar al Ayuntamiento los derechos urbanísticos sobre la parcela porque ésta es propiedad de los Reyes. Evemarina le pagó con un muerto.
