“¿Quién manipula aquí?”
Las huellas de la falta de consenso impregnadas en el Pleno municipal extraordinario del pasado sábado no han conseguido desaparecer en la sesión celebrada este miércoles en las Casas Consistoriales, donde la sorna y los dobles sentidos han zigzagueado entre los asientos de los concejales, que no volverán a ser ocupados hasta septiembre.
Uno de los primeros temas en saltar a la palestra, aunque de soslayo, fue el referente a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que, según afirmó el portavoz del Grupo Municipal Popular, Ángel Sabroso, ha alcanzado la última fase de su tramitación, que todavía no se encuentra “cerrada”.
Sin embargo, el asunto que se pudo leer en tres apartados del Orden del Día (una toma de razón, una moción y una comparecencia) fue el referente al sector del taxi y el revuelo organizado en torno a la figura del flotero. El primero de ellos hacía referencia al informe solicitado a la Asesoría Jurídica Municipal, que concluye que el número de licencias de taxi por persona no puede ser reducido por las administraciones locales a través de sus reglamentos.
Los portavoces de los distintos grupos se enzarzaron en un debate avivado por las acusaciones de Sabroso, que denunció “falsedades” y “medias verdades”. Tras achacarse responsabilidades mutuas y, aunque sonaron voces de “mirar al presente y al futuro”, resultó inevitable volver a caer en el repetitivo “tú hiciste más cuando?”.
Una modificación de crédito de 640.000 euros destinadas a extensiones benéficas y sociales de la ciudad conformó la segunda ocasión en que el Grupo Popular acusó a la oposición de “manipular”. En este punto, el edil de Nueva Canarias (NC), Eduardo Ramírez, advirtió que antes de que acabe el año volverá a haber una nueva modificación para incrementar las ayudas en un apartado que, a su juicio, cuenta con un presupuesto insuficiente. “Ya se les avisó”, recordó la presidenta de Compromiso por Gran Canaria, Nardy Barrios.
El concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, que se refirió a los “pajaritos preñados” defendidos por el edil socialista Alfonso Campoamor el sábado, hizo hincapié en la buena marcha de la ejecución del presupuesto del área. Tras insistir en que no existe limitación presupuestaria en ayudas sociales y escuchar lo contrario por parte de la portavoz socialista, Isabel Mena, la concejal delegada de Asuntos Sociales, Rosa Viera, espetó a los sentados frente a ella que “no es que no sepan, manipulan”.
Viera se defendió aportando una serie de datos, como el que las previsiones apuntan a que a final de año las ayudas sociales alcanzarán los 2,9 millones de euros. Sin embargo, Barrios puso en tela de juicio el que se registren retrasos en la recepción de dichas ayudas en barrios como Cruz de Piedra. “¿Quién manipula aquí?”, preguntó.
Pese al clima de “nerviosismo” atribuido entre unos y otros concejales, la mayoría de las propuestas y mociones fueron aprobadas por unanimidad, como la relativa a la puesta en marcha de un Plan de Actuación Integral en Jinámar y otro para la erradicación de los vertidos no autorizados al litoral de Las Palmas de Gran Canaria.
El control del micro
Aunque las veces que el alcalde, Juan José Cardona, intervino en el pleno fueron las justas, protagonizó una serie de desencuentros con Mena, que le llevaron a quitarle la palabra apagando su micrófono. “Yo no entiendo qué problema tienen ustedes con dejarme hablar en el pleno”, dijo la portavoz socialista.
En el apartado de Ruegos y Preguntas, Mena denunció que Cardona se ausentara durante casi una hora por acudir a una rueda de prensa junto a la Autoridad Portuaria y “sacarse una foto”. Algo que el alcalde justificó en la importancia de la noticia y recordó que durante el anterior mandato el primer edil “abandonaba plenos para irse de viaje y a conciertos”.