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Las obras de Las Teresitas han costado 8,5 millones

Las obras inacabadas de Las Teresitas han supuesto un gasto para las administraciones involucradas que suma ya los 8,5 millones de euros. Lo más llamativo es que se trata de unos trabajos que, en vez de mejorar la imagen de la playa, han conseguido todo lo contrario. En la actualidad el frente se encuentra en un estado más cercano al estercolero y el edificio de aparcamientos y centro comercial conocido como mamotreto ha sido duramente criticado por los ciudadanos que han llegado a pedir su demolición. En total la empresa OHL certificó obras por valor de 4,5 millones de euros. A esta cantidad hay que sumarle un millón por la rescisión del contrato y dos millones por la vigilancia del edificio que asciende a 30.000 euros al mes a contar desde marzo del año 2008 momento en el que se decidió paralizar las actuaciones dado que el Tribunal Supremo (TS) había cuestionado la propiedd de las parcelas en las que se trabajaba.

Del sumario de conocido como 'caso mamotreto' se deduce que el arquitecto francés Dominique Perrault llegó a certificar trabajos por valor de 648.000 euros, la mitad de los honorarios comprometidos que ascendían a 1,5 millones. Las obras de Las Teresitas tenían un presupuesto total que sumaba 21,4 millones que aportaba el Gobierno de Canarias, Cabildo y el Ayuntamiento. Costas además se comprometió inicialmente a financiar otra fase por valor de 10,4 millones. Sin embargo, una vez que se emitió la sentencia del TS a mitad del año 2007 el organismo estatal optó por no firmar el convenio y suspendió la contratación que había efectuado con la empresa Acciona. Por este concepto tuvo que desembolsar 400.000 euros sin que la compañía moviera una sola piedra.

Este fallo judicial significó un auténtico quebradero de cabeza para los entonces responsables del Ayuntamiento. Una vez que fue emitido en el mes de mayo obligó a que en agosto la nueva Corporación surgida tras las elecciones municipales optara por realizar una paralización temporal de las obras al ser conscientes de que no podían disponer de los terrenos. Así permanecieron las cosas hasta el mes de noviembre en el que se decidió reiniciar las actuaciones. Sin embargo, en aquel entonces los representantes de OHL adviertieron de que no podían trabajar en casi el 60% de los solares y en casi la mitad del mamotreto por lo que pedían a la Gerencia de Urbanismo que les ofreciera una alterantiva.

En el mes de enero de 2008 comienzan a llegar las visitas de inspectores de la Dirección General de Costas quienes comprueban que se están ocupando terrenos que son de dominio público como ocurre en la parte final de la playa en la que se preveía construir un anfiteatro. Poco después, en marzo el Ayuntamiento en pleno decidiría paralizar las obras de forma definitiva. Ya que en aquel entonces la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), la Asociación de Amigos de la playa de Las Teresitas y del Litoral de Anaga y el Partido Socialista Canario-PSOE habían denunciando en los tribunales la posible ilegalidad de las obras. En el mes de septiembre la Fiscalía para los Delitos Medio Ambientales hacía suya estas sospechas y presentaba una querella por prevariación urbanística y delito contra la ordenación del Territorio. El resultado años después es la acusación de cuatro exconcejales y tres técnicos así como la apertura de un juicio oral.

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