El Parlamento pide por unanimidad la Medalla Oro a las asociaciones de memoria histórica
El Parlamento de Canarias ha pedido este miércoles por unanimidad al Gobierno regional que conceda la Medalla de Oro de Canarias a las asociaciones de la memoria histórica de las islas, dedicadas a la recuperación de los cuerpos de represaliados ejecutados durante la guerra civil y enterrados en fosas comunes.
La iniciativa fue promovida por la diputada palmera del PSOE María Victoria Hernández, quien rememoró cómo en 1994 fueron encontrados en Fuencaliente cinco cadáveres de vecinos de La Palma en la primera excavación de España realizada con autorización judicial, en un lugar cerca al cual en 2007 aparecieron los restos de otras ocho personas.
Las familias de los represaliados y las asociaciones de memoria histórica, formadas en su mayoría por mujeres “se han empeñado en que se cumplan la Ley de Memoria Histórica para intentar cicatrizar ese gran dolor que divide a la sociedad”, dijo María Victoria Hernández.
“En la transición se acordó no hablar de ello”, pero es hora de que el pueblo canario vea quiénes son las personas que promueven el reconocimiento de las víctimas y por eso las asociaciones merecen la Medalla de Oro de Canarias, enfatizó María Victoria Hernández.
“Es un reconocimiento honorífico” a quienes han buscado los restos de los asesinados y enterrados en cunetas hace 80 años, subrayó Hernández.
La diputada de Podemos Concepción Monzón elogió el trabajo casi en solitario de las asociaciones de la memoria histórica y consideró que “hay que romper el silencio de la represión franquista”.
Por eso propuso una enmienda de sustitución o eventualmente de adición, que no se votó porque fue rechazada por la diputada socialista, en la que pedía la celebración de unas jornadas sobre memoria histórica con protagonismo para estas asociaciones con el fin de difundir “la verdad de los crímenes cometidos”.
Guadalupe González Taño, de Coalición Canaria, nieta de uno de los desaparecidos por la represión franquista, dijo que las familias necesitan no solo que se recuperen los cuerpos, sino recobrar la dignidad personal y familiar, de ahí la importancia de reconocer la labor de las asociaciones de la memoria histórica.
Miguel Jorge Blanco, del PP, consideró que nadie puede ser “expropiado” del derecho a conocer la verdad y recuperar los restos de sus seres queridos para darles sepulturas, y reconocer eso es caminar hacia la reconciliación.
Para la diputada Esther González, de Nueva Canarias, la historia no puede silenciar a los vencidos ni la democracia puede permitir “huir de la realidad” como ha ocurrido en la transición en España, donde aún no se ha hecho justicia frente a los crímenes franquistas.
Melodie Mendoza, de ASG, dijo que los hijos y los nietos siguen buscando a sus padres y sus abuelos asesinados brutalmente, así que “mientras no haya reparación real nunca se habrá cerrado la transición política”