El PP acusa a Doreste de desviar fondos de Vivienda para pagar al nuevo asesor de Cultura del alcalde de la capital grancanaria
El PP ha acusado este miércoles al edil de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste (Las Palmas Puede), de haber desviado 400.000 euros destinados a rehabilitar y mejorar viviendas a pagar al nuevo asesor de Cultura del alcalde, Augusto Hidalgo (PSOE), entre otros fines.
En un comunicado, el edil del PP José Miguel Álamo critica que Doreste haya autorizado el cambio de finalidad de esos fondos cuando, además, estos días “ha ido clamando por las esquinas que su área no podrá tramitar en este año 2.000 ayudas de alquiler”.
Para Álamo, “la desastrosa gestión del concejal de Urbanismo y Vivienda llega a tal punto que mientras pregona que en su área existen en espera de poder ser atendidas 2.500 solicitudes de ayudas de alquiler, después autoriza un traspaso de inversión de esta magnitud que bien podría aliviar la actual congestión que existe”.
El edil popular ha explicado que esos 400.000 euros estaban previstos en el presupuesto de 2015 para ejecutar obras de rehabilitación o mejoras en viviendas, en colaboración con otras administraciones.
Añade que, al no concretarse la colaboración entre las otras administraciones y el Ayuntamiento, podía haber asumido esos fondos para ejecutar otro tipo de obras de rehabilitación de viviendas en la ciudad o para eliminar infraviviendas o incluso realizar obras de mejora de accesibilidad.
Según Álamo, “la incapacidad y la poca diligencia del señor Doreste”, lo han llevado a renunciar a esa partida económica, que tendrá otros destinos y usos y que no serán los sociales, aún a sabiendas de la demanda que existe en el municipio en materia de mejora de viviendas o ayudas de alquiler.
El concejal popular ha recordado que “todos los años por estas fechas, la partida de alquiler se ha incrementado y en 2014 el aumento fue de 200.000 euros”.
Sin embargo, opina que el gobierno tripartito del PSOE, NC y Las Palmas Puede “actúa de manera torpe e ineficiente, detrayendo fondos de un área tan sensible como vivienda sin generar obra con esas partidas o, sin hacer aún más esfuerzo, teniendo recursos para ello, en las ayudas de alquiler ”ante la avalancha de solicitudes presentadas“.