El PSOE demanda una tarifa plana de 30 euros para los vuelos entre islas
El PSOE ha presentado en el Senado una propuesta en la que emplaza al Gobierno a establecer una tarifa plana de 30 euros para los vuelos internos de Canarias y Baleares, destinada a poner fin a los elevados precios que deben abonar quienes viven o se desplazan a las islas menos pobladas.
“Volar de El Hierro a Lanzarote es más caro que ir a Londres, estar una semana, y volver”, ha denunciado el senador canario Julio Cruz, autor de la propuesta junto con el balear Francesc Antich.
El PSOE aboga, por ello, por establecer tarifas planas para los vuelos entre islas, pide que se cree una línea marítima directa entre Denia (Alicante) y Formentera y reclama al Estado que asuma íntegramente la subvención del 50% los pasajes de barco para residentes (en la actualidad solo abona el 25%), “sin perjuicio de prever mayores ayudas para las islas más pequeñas”.
Los socialistas sostienen que el PP se ha desentendido de los problemas de “la doble y la triple insularidad”, en alusión a la situación que sufren los residentes en islas no capitalinas, donde cualquier servicio o producto resulta más caro que en la península.
“El Gobierno de España tiene competencias en transporte aéreo y debe implicarse. Es necesario que, al menos, el 50% de la subvención transporte marítimo interinsular sea cubierto por el Estado como en el transporte aéreo”, apunta Cruz.
Por su parte, Antich denuncia “la insuficiencia” de las compensaciones actuales y reclama “un equilibrio económico adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español”.
“El buen funcionamiento del transporte aéreo es básico para combatir la doble y triple insularidad. El actual sistema entre islas no ha sabido corregir el continuo encarecimiento de los precios de los billetes ni ha asegurado las frecuencias satisfactorias”, sostiene el senador socialista balear.
A su juicio, el sistema de transporte aéreo vigente en las islas no garantiza “el derecho de movilidad entre islas de los residentes” y representa “un freno a la movilidad y al turismo dentro de la propia comunidad”.