La sentencia que explica las carreras del Gobierno de Canarias con el macromuelle de Agaete

Estado actual del Puerto de Las Nieves. (ALEJANDRO RAMOS)

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

El debate sobre la ampliación del muelle de Agaete, en Gran Canaria, no se puede entender sin la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el pasado 15 de marzo de 2018. El fallo viene a recordar a Puertos Canarios, adscrito a la Consejería de Obras Públicas del Gobierno regional, que una sola naviera no puede seguir operando en régimen de monopolio desde el Puerto de Las Nieves. Y además pone encima de la mesa dos opciones al Gobierno para acabar con esa exclusividad de la que ahora disfruta la compañía Fred. Olsen: la adjudicación de dos lotes de franjas horarias para dos navieras o hacer una ampliación del muelle. Además, anula la decisión que la Comisión Europea adoptó el 8 de diciembre de 2015 de declarar que el uso en exclusiva del Puerto de Las Nieves por parte de Fred.Olsen no suponía la concesión de ayuda estatal alguna a esta empresa.

“La Dirección de Puertos estaba obligada a tomar las medidas necesarias para garantizar que el acceso a dicho puerto estuviera abierto en condiciones no discriminatorias a todos los usuarios potenciales que operaran transbordadores rápidos”, reza la sentencia, tras considerar la solicitud de Naviera Armas de emprender actividades de transporte marítimo comercial con transbordadores rápidos desde el Puerto de Las Nieves el 3 de julio de 2013. El Ejecutivo regional se inclinó por ampliar el muelle en vez de repartir entre las dos compañías las franjas horarias de atraques, con el lema por bandera de fomentar la competitividad sin valorar esa otra opción. Una opción que, indudablemente, es la que conviene a Fred.Olsen, ya que mientras se llevan a cabo las obras de ampliación del muelle la naviera seguirá manteniendo el monopolio en Agaete y, una vez finalizada la obra, seguirá con su negocio con las mismas frecuencias actuales.

En caso de que el Ejecutivo hubiera optado por la otra opción, la de repartir los dos lotes de franjas horarias, la naviera noruega hubiese perdido la mitad de su negocio ipso facto, ya que en este momento está operando con dos barcos que salen simultáneamente de los dos puertos y se cruzan en la mitad de la travesía. De llevarse a cabo el reparto solo podría operar con un transbordador, buscando la manera de hacer una distribución justa para que un barco de cada empresa pasara la noche en cada uno de los muelles.

El Puerto de Las Nieves, en el municipio de Agaete, ha tenido mucha importancia a lo largo de la historia en la vida de los agaetenses. Antes de convertirse en el enlace más directo y rápido entre Gran Canaria y Tenerife, era un pequeño refugio pesquero en el que se centraba la vida de los habitantes del pueblo. A mediados de los años 90 fue adaptado al tráfico comercial, su nueva infraestructura ya permitía el atraque de transbordadores rápidos, se explica en la sentencia.

A finales de 1994 la Dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente brindó la autorización a Fred.Olsen para operar con una línea marítima de cabotaje entre los puertos, un año después de que esta lo hubiera solicitado. A partir del 1999 ya la compañía estaba ejecutando la travesía con dos barcos que salen al mismo tiempo de los dos puertos y se cruzan en mitad de trayecto.

Desde el mismo año en que se autorizó a Fred.Olsen el recorrido entre las islas capitalinas, Naviera Armas solicitó de forma reiterada a la Dirección General de Puertos Canarios que se le permitiera atracar en el muelle de la villa marinera de la isla redonda. Hasta que en 2014 se llevaron a cabo las obras de ampliación de la infraestructura portuaria, la entidad denegó las diferentes peticiones de la compañía. La justificación para hacerlo se basaba en las limitaciones de capacidad del Puerto de Las Nieves y en la necesidad de avalar la seguridad de las maniobras de entrada y movimientos en el interior del puerto. El mismo argumento se usó para dejar fuera a Trasmediterránea en 2004. 

En abril de 2013 Armas presentó una denuncia ante la Comisión Europea en la que exponía que las autoridades españolas habían concedido ayudas estatales ilegales a la compañía de la competencia. Según la queja, las ayudas provenían de la decisión de la Dirección de Puertos de conceder a Fred.Olsen derechos exclusivos sin una licitación pública, transparente y no discriminatoria; del alivio parcial a la compañía del pago de ciertas tasas portuarias, y además, se denunció la utilización de fondos públicos para el puerto, construido para uso exclusivo de Fred.Olsen, se relata en la sentencia.

En 2014 se convocó una licitación con el fin de adjudicar dos lotes diferentes de franjas horarias para el tráfico comercial en el muelle de Agaete, con el objetivo de permitir que dos transbordadores rápidos atracaran a la vez. El 3 de febrero de 2015 la Junta Directiva de la Dirección de Puertos asignó el primer lote a Fred.Olsen y el segundo a Naviera Armas, ya que eran las únicas empresas licitadoras.

Tras conocerse el resultado, Fred.Olsen lo recurrió argumentando que infringía las normas de contratación pública y solicitó, como medida cautelar, la suspensión de la licitación hasta que se dictara sentencia. La demanda de suspensión fue estimadamediante un auto en febrero de 2015, que fue confirmado por auto del Tribunal Supremo de 7 de julio de 2016.

Con respecto al fallo de la sentencia de anular la decisión de la Comisión Europea de declarar que no existía ayuda estatal en el uso en exclusiva por parte de Fred.Olsen del muelle de Agaete, concluye que el hecho de que Europa no investigara si las tasas portuarias pagadas por la naviera por el monopolio en el Puerto de Las Nieves “equivalían o no a la contrapartida de que un inversor privado podría obtener en condiciones normales de mercado de tal utilización”. Además, recoge que la duración “particularmente larga del procedimiento de examen previo”, sumado a la suspensión judicial del uso compartido del muelle licitado por Puertos Canarios en 2014 “constituyen indicios de que el examen de la utilización en exclusiva” del muelle “planteaba serias dificultades”.

En la sentencia se manifiesta que el organismo europeo “cometió un error” al considerar el resultado del auto de suspensión del 27 de febrero de 2015, en el que se paró la licitación del concurso que había adjudicado una franja horaria del puerto a Fred.Olsen y otra a Naviera Armas. El fallo del Tribunal General dicta que el efecto no sería otro que “mantener inalteradas las condiciones” en las que la naviera noruega era la única en usar la infraestructura, “impidiendo así el acceso a esa infraestructura con fines de tráfico comercial que la demandante había solicitado”. 

La administración europea también “erró” al asegurar que ninguna empresa competidora había mostrado interés por operar en el municipio grancanario con transbordadores rápidos, recuerda la resolución. Así, el Tribunal señala que la petición de atraque de Transmediterránea presentada en 2004 hacía referencia a un barco de ese tipo y no a uno convencional, tal y como indicó la Comisión Europea. De esta forma, concluye que pasó una década entre la solicitud de la tercera naviera y la licitación del uso compartido del muelle. Europa “erró al concluir que había acometido en un plazo razonable las actuaciones necesarias para garantizar un acceso abierto y no discriminatorio a la infraestructura portuaria del Puerto de Las Nieves”, dicta el fallo judicial.

Esto, unido a la justificación que tiene que dar el Ejecutivo regional para aprovecharse del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que financia el 85% de la obra, es decir 37.825.000 euros, son algunas de las claves para entender las prisas que tiene el Gobierno de Canarias por llevar a cabo la obra del macromuelle de Agaete. Tiene que realizar la licitación, que ya está hecha, y las obras adjudicadas, antes de 2020, y como plazo máximo para justificar el gasto tiene hasta finales de 2022.

Otro de los motivos de esta celeridad, entre los que se conocen, es la idea de beneficiarse de la futura ejecución de las obras de la segunda fase de la carretera de La Aldea (la vía que une el barrio de El Risco con el municipio de Agaete) de la cual se podrían aprovechar los áridos resultantes de desmontes y túneles. “A nadie se le esconde que la ampliación del muelle requiere un relleno importante y que la segunda fase de la carretera de La Aldea (compuesta por ocho túneles, uno de ellos doble, es decir nueve tubos) podría ser perfectamente útil para la ampliación del muelle”, explicó el vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, en el mes de diciembre de 2017 a este periódico.

Con todas las cartas sobre la mesa y a pesar de las múltiples manifestaciones que han promovido diferentes colectivos ecologistas, a las que se han unido miles de personas, el Gobierno ha hecho oídos sordos y, según ya han anunciado, las obras empezarán el próximo mes de diciembre de la mano de la empresa OHL.

Etiquetas
stats