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La Universidad de Florida deja 3 años el Grantecan

Martín Macho

Santa Cruz de La Palma —

Las secuelas de la recesión económica mundial no tienen límites ni en el universo. La crisis económica ha obligado a la Universidad de Florida (EE UU) a dejar durante un periodo de tres años su participación en el Gran Telescopio Canarias (GTC o Grantecan). Ha sido la decisión menos drástica pues, según ha expuesto una fuente que ha intervenido en la plasmación del acuerdo, con la descrita opción, se evita “la ruptura total” de la institución académica norteamericana con el buque insignia de la ciencia española ubicado, en las cumbres de Garafia, en el observatorio de astrofísica de El Roque de Los Muchachos. En tal caso, se hubiese perdido un socio internacional de referencia.

Pedro Álvarez, director de la empresa pública Grantecan del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), entidad encargada de la gestión científica y administrativa de la colosal lente, recordó que, a finales del pasado año, “debido al mal momento financiero”, la Universidad de Florida (EEUU) comunicó al IAC que se había quedado sin fuente de financiación para continuar con su colaboración del 5% en el GTC. En aquellas fechas, los responsables de ambas instituciones acordaron darse un plazo de tres meses para buscar una solución que evitara que el centro norteamericano se retirara definitivamente por la falta de recursos económicos.

Alvárez ha sañalado a LA PALMA AHORA que, en los primeros días de Semana Santa, se consiguió una alternativa “flexible” que permite que la Universidad de Florida pueda mantener su vinculación con el Gran Telescopio, si bien se abre un paréntesis de tres años durante el cual “varía su nivel de contribución” pues, en ese lapso, “no aportará el 5% al presupuesto del Grantecan ni hará uso del tiempo garantizado de observación” que, hasta ahora, en igual porcentaje, tenía estipulado en base al convenio suscrito en 2001.

Balón de oxígeno

Esta alternativa, añadió Pedro Álvarez, supone “un balón de oxígeno” para la Universidad de Florida al facilitar un plazo para “recomponer” sus cuentas y buscar nuevas fuentes de ingresos. “El acuerdo” de colaboración suscrito en 2001, subrayó, “se mantiene”, pero, con las nuevas condiciones establecidas, “es menos rígido” en lo referido a las cuotas fijadas para atender los gastos de funcionamieto del GTC, la mayor infraestructura del mundo en la exploración del cosmos en el rango óptico-infrarrojo emplazada en las cumbres del municipio de Garafía. Insistió en que la entidad educativa norteamericana “continúa como socio”, si bien, durante los próximos tres años, no cooperará en nutrir el presupuesto del Grantecan con la cantidad que tiene consignada ni hará uso regular del telescopio, aunque seguirá aportando su experiencia en diseño y desarrollo de “instrumentos en infrarrojo térmico” de tal forma que, “cuando vuelvan”, dijo, “retornarán a uno más potente”.

El proceso negociador del nuevo convenio, apuntó Álvarez, “se completó en los primeros días de la pasada Semana Santa” y fue suscrito por la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Gobierno de España, Carmen Vela Olmo, y por el director de Investigación de la Fundación para la Investigación de la Universidad de Florida, Thomas Walsh.

En definitiva, concluyó Pedro Alvárez, la Universidad de Florida “no corta con el GTC, solo adelgaza un poco su relación durante un tiempo”.

Si no se hubiese llegado a ningún compromiso en la reseñada línea, el GTC se habría quedado sin uno de los dos socios internacionales con los que cuenta. El otro es la Universidad Autónoma de México. Esta cuestión se ha producido, precisamente, en una coyuntura en la que se está buscando en diversos países entidades científicas interesadas en asociarse con el Grantecan para garantizar la financiación que afiance su actual nivel de producción científica.

El coste del Gran Telescopio, inaugurado en julio de 2009, superó los 130 millones de euros. Su presupuesto anual de mantenimiento y desarrollo alcanza los 9 millones. La Administración General del Estado, a través del Ministerio de Ciencia e Innovación, y la Comunidad Autónoma de Canarias cofinancian el 90% del GTC. El 10% restante lo venían sufragando hasta ahora, a parte iguales, las universidades de Florida y México.

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