Aniversario

No sé si Pepe recuerda esta anécdota, pero ocurrió tal cual hace ahora 18 años. Y creo que es una muestra de lo que Internet ha cambiado nuestras vidas desde entonces. Era primavera de 2000 y yo todavía trabajaba en una revista imborrable, Anarda, dirigida por Pepe Alemán y bautizada así por el inolvidable Manolo Padorno. Era una publicación -¡mensual!- proclive a la procrastinación -vicio que no se decía así entonces- y sus consecuencias -que tampoco se dicen ahora-; y para darle un impulso contra los vientos de cierre y las corrientes del poder caciquil de las que muchos sabemos ya un rato, Pepe planteó relanzar Anarda con una edición digital.

Todavía me acuerdo de su cara de circunstancias. “Se nos han adelantado, no tenemos nada que hacer”, nos dijo una mañana, días más tarde en su despacho de Reyes Católicos. Se había enterado de la gestación de lo que hoy es Canarias Ahora, y como si la red fuese territorio exclusivo para el primero que ocupase ese espacio, se nos vino el futuro abajo. Como si no hubiera cabida para nadie más. 

Lo que no sabíamos es que el futuro nos iba a enlazar a la vuelta del milenio, en cuanto salimos a escape de los tiburones. A Pepe en 2001, creo, y a mí un poco después rebotado de tanta tinta, en cuanto Carlos hizo hueco, en mayo de 2002. Recuerdo la fecha porque la primera pieza que firmé en Canarias Ahora fue la necrológica del poeta inolvidable, tan íntimo amigo de Pepe como de mi padre, Rafael González Morera. Y de la mesa de billar que nunca llegó a estrenar.

Y porque figura en mi contrato laboral de los tiempos de José María Aznar, ¡faltaría más!

Bueno, pensándolo mejor, los hechos probados durante estos 18 años han demostrado que por mucha enredadera virtual que haya ahora, solo había un sitio para juntarnos, para dejar impronta en el oficio contra el muro de cada día, y para subsistir aquí y así durante todo este tiempo haciendo lo que más nos gusta y a otros tanto disgusta: periodismo.

A nuestro modo de ver y manera ;)