Amnistía Internacional y CEAR llaman a parar el discurso del miedo contra los refugiados
Representantes de Amnistía Internacional y de CEAR han pedido este viernes parar el discurso del miedo a emigrantes y refugiados y han afirmado que no se necesita una ley sobre el refugio y el asilo en Canarias, sino facilitar desde el primer día su integración social, sanitaria y educativa.
Ambas peticiones la formularon los representantes de Amnistía Internacional y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Amparo López y Juan Carlos Lorenzo, respectivamente, durante un encuentro con la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, y con miembros de los grupos parlamentarios.
El encuentro forma parte de las reuniones de la agenda de trabajo del grupo de Movimientos Migratorios y Derechos Humanos de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), que prepara un informe sobre este asunto que se presentará el 18 de octubre en Canarias ante los presidentes de las cámaras regionales europeas, anunció Carolina Darias.
En su intervención la representante de Amnistía Internacional, Amparo López, señaló que el trabajo en este ámbito es “de hormigas” y llamó a parar el discurso “del efecto llamada, el del miedo y el de nosotros contra ellos”, pues todas las personas “traen capacidades y los derechos se tienen aquí en Canarias, en Colombia y en Venezuela”.
López expresó su interés en que el Parlamento de Canarias apruebe dos declaraciones institucionales, una en favor de los refugiados -aunque ya aprobó una en 2015- y otra para instar al Gobierno central a cumplir con su cupo de acogida de refugiados, establecido en 17.337 personas.
Además Amnistía Internacional ha propuesto al Parlamento regional que establezca algún tipo de iniciativa para promover ante las Cortes el apoyo a la entrada de observadores de la ONU en Colombia en respaldo a los defensores de los derechos humanos en dicho país.
El coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, se preguntó durante el encuentro cuál es el impacto de 17.333 personas en una población de 45 millones y aseguró que no pide una ley de refugiados en Canarias, sino la integración de los que llegan a las islas que hasta este mes son 280, principalmente venezolanos.
“El asilo no entiende de nacionalidades, entiende de situaciones de persecución y partiendo de esa premisa cualquier persona tiene derecho a pedir asilo en España”, indicó Lorenzo, quien advirtió de que CEAR no se mete en componendas políticas “y por eso nos han dado cachetadas por todos lados”.
Insistió en que los primeros solicitantes de asilo en España proceden de Venezuela, seguidos de Siria y Ucrania, y consideró que el Parlamento canario, más que cambios legislativos, debe “ilustrar la acción del Gobierno” regional, cabildos y municipios.
Canarias tiene una sociedad permeable en la que no hay movimientos fascistas, detalló Lorenzo, quien pidió un reglamento en materia de asilo para garantizar que se cumple la ley en este ámbito.
Dijo también que para la acogida de refugiados hay recursos de Europa “pero las corporaciones locales andan un poco perdidas” porque la coordinación entre administraciones “no es correcta o no existe”.
Por ello pidió adaptar esta cuestión a la realidad canaria aunque no sea competencia autonómica el asilo y el refugio, pero sí es responsabilidad de las islas proporcionar atención sanitaria y educativa a unas personas “que no son privilegiadas, sino una nueva ciudadanía vulnerable”.
“Lo primero que hay que hacer es enviar a los niños al cole el día que llegan. ¿Que no saben una palabra de español?, pues lo aprenden en dos meses y luego son traductores de sus padres”, aseveró el coordinador de CEAR.
Añadió que se necesitan proyectos de acogida comunitaria para una convivencia no racista ni xenófoba pues, continuó, no se puede pretender como sociedad que las personas acojan físicamente en su casa, sino que las acompañen en el proceso de integración.
Carolina Darias intervino también para plantearse si Europa sigue siendo un referente en materia de derechos humanos y recordó que, según datos de la ONU, en el mundo hay 65 millones de desplazados de los que 21 millones son refugiados.
Por ello consideró que el informe en este ámbito que se presentará en Canarias irá en la línea de defender “una respuesta civilizada” y promover las buenas prácticas en esta materia.