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Canarias será el mejor lugar para ver el eclipse de luna del 28 de septiembre

Imagen facilitada por el programa AstroEduca del eclipse solar del 20 de marzo tomada por el astrónomo canario Frank A. Rodríguez, del programa AstroEduca.com, desde un avión en el Atlántico Norte, a 11.000 metros de altura sobre las Islas Feroe. Rodríguez expone hoy su experiencia con ese eclipse en el Museo Elder de la Ciencia de Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Frank A. Rodríguez

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Las Islas Canarias serán el mejor lugar de Europa para ver el eclipse de luna que se producirá en la noche del 27 al 28 de septiembre, en el que la sombra de la Tierra ocultará por completo en el cielo a su satélite, según ha explicado este viernes Frank A. Rodríguez, del programa AstroEduca.

Este astrónomo canario fue una de las pocas personas que pudieron contemplar, y fotografiar, en su plenitud el eclipse solar del pasado 20 de marzo, a bordo de un avión que volaba a 11.000 metros de altura sobre las Islas Feroe, justo en la sombra del eclipse, una experiencia que ahora ha compartido en el Museo Elder de la Ciencia.

Rodríguez ha explicado que el eclipse lunar de la noche del 27 al 28 de septiembre comenzará poco después de medianoche, alcanzará su apogeo sobre las 2.00 de la madrugada y acabará cerca del alba.

En los eclipses solares, se alinean la Tierra, la luna y el sol, de manera que el satélite se interpone ante la estrella y la oculta.

Esto es posible porque, si bien la luna es 400 veces más pequeña que el sol, está 400 veces más cerca de la Tierra y logra ocultarlo, salvo en los eclipses anulares, en los que el satélite está algo más alejado del planeta, aparenta menos diámetro, se encaja dentro del sol y forma un espectacular anillo de luz.

Rodríguez fue uno de los astrónomos que se embarcaron entre los tres aviones que despegaron el 20 de marzo de Düsseldorf (Alemania) y Zurich (Suiza) para observar el eclipse de sol desde el mejor lugar posible, directamente en su sombra sobre el Atlántico Norte.

El astrónomo canario pudo obtener desde su avión fotografías espectaculares del eclipse, entre las que destacan las de los instantes iniciales y finales del fenómeno, pues el primer y último resplandor resaltan sobre el anillo de luz que escapa de la sombra y forman el preciado “diamante solar”.

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