El folclore de Canarias se viste de luto por el fallecimiento de Perico Lino, la voz de Los Gofiones
La veterana y prodigiosa voz de Los Gofiones, Perico Lino, se apagó este jueves cuando contaba con 86 años de edad. Pedro González Lino (Las Palmas de Gran Canaria, 1931) estaba considerado como uno de los solistas más notables de una generación portentosa de cantantes autodidactas de la música popular de Canarias que creció al amparo de los sonidos de la posguerra española.
Sus compañero aseguran que será muy difícil acostumbrarse a la idea de no disfrutar de esta figura considerada como una de las últimas voces masculinas legendarias de la música folclórica de Canarias, “un grancanario que desprendía cariño, bonhomía y respeto a su paso”.
Natural del barrio de Arenales de Las Palmas de Gran Canaria y segundo de ocho hermanos, fue Hijo Predilecto y Medalla de Oro de Gran Canaria. Padre de cuatro hijos y esposo de María Ángeles Suárez Domínguez, Maruca, el guitarrista y solista del grupo grancanario Los Gofiones se disponía este mismo año a celebrar sus 50 años de creación.
Fue cofundador y director este grupo, en cuya extensa discografía figura un trabajo especialmente dedicado a su singular figura, titulado Homenaje a Pedro Lino.
Siempre será recordado por el indiscutible sello de su cálido timbre de voz y su personal estilo clásico de interpretación, el temple y la seguridad en el canto, la capacidad de transmitir en la copla sentimientos de alegría o tristeza, atributos que, en definitiva, configuran una personalidad diferenciada en el campo de la música tradicional isleña.
Se inició en la música a través de su tío Juan José Vega Bordón a los doce años interpretando piezas de corte cubano. De forma autodidacta llegó a la música antes que al canto, que ha sido, sin lugar a dudas, su sello distintivo.
Se pasaba horas enteras cuando tenía 16 años oyendo a los maestros de la Parranda de Educación y Descanso, de la que formó parte también de su cuerpo de baile durante cuatro años. Ingresó posteriormente en los Coros y Danzas de España y viajó a la península y a Cuba como cantador y músico.
A través de la Coral de Santa Clara conoció el tema Arroyo de palma, que siempre fue emblemático en su repertorio íntimo. Perico Lino formó parte de la parranda base del legendario programa de televisión española Tenderete que dirigía Nanino Díaz Cutillas, y ha compartido escenario con los grandes nombres de la música popular canaria.
Desde el año 1968 formaba parte de Los Gofiones y fue invitado con frecuencia a multitud de conciertos junto a los más reconocidos solistas del folclore de Canarias. En los 50 años de existencia del grupo ha formado parte de todos los espectáculos, conciertos y proyectos discográficos del citado grupo, y una de las mayores satisfacciones reconocidas por el propio solista fue poder compartir producción con Los Sabandeños hace cuatro años en el espectáculo denominado Manta y Estameña. Asimismo siempre le gustaba recordar con aprecio el espectáculo impulsado por Los Gofiones en el Auditorio Alfredo Kraus, Cronistas de la música popular.
Contrario a la hibridación de los estilos en el folclore canario, siempre defendió que los solistas de las jóvenes generaciones se expresaran con su estilo definido y que no transitaran por la senda de la imitación de las veteranas voces. “Nunca canté forzado. Buscaba las modulaciones naturales que podía afrontar”, decía sobre su particular manera de cantar.
“Imposible será borrar su presencia. Una presencia que nos acompañará para siempre y muy especialmente en el año que sus Gofiones comienza a celebrar su medio siglo de vida. Le faltaron tan solo unos meses, tan solo unas semanas… Compartimos el dolor de su familia, que también es la nuestra. Descansa en paz, Perico”, escribía el grupo en las redes tan pronto se conoció la desafortunada noticia de su fallecimiento.