Canarias es la región del mundo con mayor número de personas trasplantadas de riñón
Canarias es la región del mundo que, con respecto a su población, tiene el mayor número de personas trasplantadas de riñón, con una media de trasplantes al año de 72 por cada millón de habitantes, doce puntos por encima de las tasas registradas en países como Estados Unidos.
“Las personas que en Canarias sufren una insuficiencia renal tienen más posibilidades de ser trasplantadas que cualquier otro ciudadano del mundo”, dijo este martes en rueda de prensa el director de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, que asistió a la presentación de los actos conmemorativos de los 2.000 trasplantes renales realizados en el Hospital Universitario de Canarias.
Matesanz indicó que estas 2.000 intervenciones realizadas en 26 años suponen una cantidad igual de personas que no tienen que dializarse y que han mejorado sus expectativas de vida y supervivencia.
Además, recalcó que el coste de un tratamiento de diálisis es de 50.000 euros por paciente en un año, lo mismo que el trasplante, aunque al segundo año del trasplante su coste baja a unos 6.000 euros, de forma que, calculó, supone un ahorro de unos 52 millones de euros al año.
“Canarias ha apostado por la modalidad terapéutica que supone mayor calidad de vida pero que tiene una relación coste beneficio mucho mayor que cualquier otra terapéutica”, afirmó Matesanz.
El especialista recordó que la insuficiencia renal crónica es un problema de salud pública muy importante, que representa un coste del 2% del presupuesto sanitario y que la padecen en España 45.000 personas, los que supone una media de mil pacientes por un millón de habitantes.
Matesanz señaló que en Canarias hay un problema adicional por la alta prevalencia de la diabetes, que es la causa principal de fallo renal crónico y que supone que en las islas exista un 50% de pacientes más con esta patología que en el resto del territorio español.
Indicó que Canarias ha hecho lo mejor que podía hacer y es desarrollar un programa de donación y trasplante renal que hoy por hoy, dijo, es un referente nacional e internacional.
Afirmó que Canarias ha alcanzado también los objetivos de las donaciones pero subrayó que a pesar de los buenos resultados, todavía hay mucho que hacer porque hay aún muchos pacientes con diálisis.
Matesanz abogó por perfeccionar otras técnicas y potenciar el trasplante de vivo, que según recordó el jefe de servicio de Nefrología del HUC, Benito Maceira, ya se han realizado dos en el centro.
El director de la Organización Nacional de Trasplantes señaló que este sistema está ofreciendo para los pacientes jóvenes la mejor fórmula para garantizar su supervivencia dado que ante una insuficiencia renal crónica es la mejor vía antes que comenzar la diálisis.
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, señaló que en 27 años el HUC ha adquirido un prestigio nacional e internacional y se refirió también a los 58 trasplantes reno-pancreáticos realizados en el centro.
Roldós subrayó que el 48% de los enfermos que necesitan un trasplante renal esperan menos de 6 meses y de acuerdo con los datos del Programa Regional de Trasplante Renal, citó que el 21% de los trasplantados fueron diabéticos, aunque esta cifra ha aumentado y se situó en un 25% en 2007.
La consejera consideró que la clave del éxito de la unidad de trasplante ha sido la ilusión, superación y capacidad de los profesionales que los realizan, la unión “sin localismos y personalismos” entre las provincias canarias y la generosidad del pueblo canario a la hora de donar sus órganos o los de sus fallecidos.
Roldós también destacó la actividad que realiza la unidad de trasplante renal del Hospital Insular de Gran Canaria.
El gerente del HUC, Ignacio López, indicó que el 12 de febrero de 1981 se realizó el primer trasplante de riñón en este centro y desde ese año hasta la fecha se han realizado 2.000.
López, que detalló todos los actos programados que se extenderán durante el mes de octubre, indicó que con ellos se quiere concienciar a la población de la necesidad de donar órganos y al mismo tiempo ser un homenaje a la solidaridad de los donantes.