Canarias no sale del vagón de cola en la media de donaciones de sangre de 2016
Las donaciones de sangre en Canarias crecieron un 0,92% en 2016, al pasar de 65.103 a 65.704, ha informado el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH). Estas donaciones permitieron que “salvo en momentos puntuales” se pusiera abastecer la demanda de los centros hospitalarios de las islas.
A pesar de este ligero incremento, el Archipiélago ha vuelto a situarse a la cola en la media de donaciones por habitante, solo por delante de Melilla, según se desprende del informe elaborado por la Federación Nacional de Donantes de Sangre (Fedesang) presentado el martes.
Un total de 42.210 donaciones se realizaron con recursos del ICHH y los hospitales canarios aportaron 23.494.
El número de posibles donaciones registradas el pasado año fue de 79.905, si bien 14.201 no pudieron hacerse efectivas por no adecuarse a los criterios de selección establecido en la ley para garantizar la seguridad en la transfusión.
El total de donantes en 2016 fue de 51.324 personas, mientras que en el año anterior donaron un total de 51.063.
El 38,3% de las donaciones las aportaron los donantes proactivos (donaron dos o más veces al año en 2016), mientras que el 61,6% proceden de donantes activos (donantes de carácter más ocasional), y se sumaron como nuevos donantes 10.346.
El perfil del donante de sangre en Canarias es una persona de entre 36 y 45 años, mayoritariamente varón. Sin embargo, las mujeres han incrementado sus donaciones con respecto al año anterior en un 3,13%.
El índice de donaciones es mayor en Gran Canaria (37,1 donaciones por mil habitantes), seguida por Tenerife (32,09), El Hierro (30,04), La Palma (21,68), La Gomera (20,01), Fuerteventura (13,97) y Lanzarote (12,16).
Campaña canaria para fidelizar donantes
Una nueva campaña de concienciación buscará incrementar el índice de donantes de sangre de Canarias, que es el segundo más bajo de España, con 32 personas por cada mil habitantes frente a las 36 de la media nacional y las casi 45 de la comunidad donde hay más, Navarra.
El Instituto de Hemodonación y Hemoterapia de Canarias pretende con esta campaña “fidelizar a los donantes para que den sangre de manera regular”, haciendo de ello “una rutina cotidiana” en lugar de un acto ocasional que los isleños llevan a cabo, sobre todo, en los momentos en que se hacen llamamientos para ello, cuando es cierto que “la gente se vuelca” para responder a esas peticiones.
Puesto que, si bien “la población canaria es solidaria”, como demuestran hechos como el de que la comunidad autónoma es puntera en la donación de órganos, en el caso de la sangre “falta la constancia”, ha afirmado el presidente del Instituto, Christian Méndez.
Méndez ha destacado que la nueva campaña, denominada “EfectoDonación”, se ha programado con motivo de la llegada del verano, estación en la que “siempre se produce uno de los picos bajos” de recolección de sangre.
Anuncios televisivos y de radio, vallas y carteles publicitarios ubicados en calles y paradas de guaguas y mensajes difundidos por internet, a través de redes sociales y medios de comunicación digitales, son las vías por las que se difundirá.
Esa variedad de soportes va encaminada a “reforzar la conexión con todos los públicos” susceptibles de ser donantes de sangre, que, en principio, son todos los habitantes de entre 18 y 65 años, ha explicado Méndez.
Como representante de la Consejería de Sanidad, el presidente del Instituto de Hemodonación y Hemoterapia ha querido matizar, de cualquier modo, que el dato de que el índice de donantes del archipiélago sea “el segundo por la cola” de todo el país no debe interpretarse como un síntoma de la falta de implicación en esa materia de los isleños.
Porque, según ha argumentado, contribuyen a ello factores como el que “un tercio de la población no es apta para donar”, al estar conformada por mayores de 65, y ese índice no implica que en su territorio haya habitualmente carencias de sangre.
De hecho, “a día de hoy nos autoabastecemos”, ha asegurado Méndez, que, no obstante, ha insistido en el propósito del Gobierno de animar a que aumenten las cifras de donaciones, que el año pasado superaron la cantidad de 65.000, y de las personas que las llevan a cabo, que fueron 51.300.
La razón es que buena parte de la sangre que se almacena en Canarias se emplea en intervenciones médicas de urgencias y en asistencias a enfermos crónicos cuyas necesidades son imprevisibles, por lo que es recomendable aumentar el nivel de reservas disponibles, ha dicho.