Curbelo defiende su gestión sobre el derrumbe de un acantilado en La Gomera argumentando que la solución es “compleja”

El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha admitido que la solución al derrumbre de Argaga, en el municipio de Vallehermoso, es “compleja” si bien ha defendido el compromiso que la corporación ha mantenido con los vecinos afectados para ejecutar una solución a los problemas de accesibilidad a este núcleo de población.

“Esta institución es la que más se ha preocupado por Argaga y sus vecinos, siendo la que menos competencias tiene. Todos los ciudadanos de La Gomera saben que siempre nos hemos interesado por dar una respuesta, primero en el ámbito presupuestario del Cabildo y, después, en el presupuesto autonómico”, explicó Curbelo en una nota, antes de apuntar a la complejidad de cualquiera de la soluciones que se adopten por la afección a zonas protegidas y el cruce de competencias entre administraciones.

Aún así, recordó que se logró incorporar recursos para avanzar en la construcción de un falso túnel, cuyo proyecto se está redactando a cargo de la consignación presupuestaria fijada en las cuentas autonómicas, a raíz de la cooperación establecida entre el Cabildo y la Dirección General de Infraestructuras Viarias.

“Es una actuación compleja donde intervienen el Estado, la Comunidad Autónoma, el Cabildo y los ayuntamientos de Vallehermoso y Valle Gran Rey”, precisó.

Sin embargo, lamentó el cambio de postura de la portavoz vecinal -han llevado al Cabildo ante los tribunales-, con quien se había mantenido una colaboración mutua para abordar alternativas y las demandas de los residentes en el lugar.

“En los últimos días, como consecuencia de razones injustificadas, los vecinos se han puesto en manos de la mala política que consiste en ir en contra del Cabildo”, apuntó.