Ecologistas denuncian movimientos de tierra en el barranco de Veneguera

Desembocadura del Barranco de Veneguera, en la isla de Gran Canaria.

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La federación ecologista Ben Magec ha presentado un escrito a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) y al Seprona tras constatar que se han realizado grandes movimientos de tierra y desmontes en dos tramos del barranco de Veneguera, incluido dentro del Espacio Natural Protegido Parque Rural del Roque Nublo, y en su cause público.

Los ecologistas solicitan en un comunicado que se inicie una investigación para conocer si la empresa Costa Canaria Veneguera del Grupo Lopesan ha ocupado suelo y llevado a cabo actuaciones consistentes en grandes movimientos de tierra, desmontes de ladera y modificación del entorno ambiental del barranco sin las pertinentes autorizaciones.

Portavoces de la federación aseguran haber comprobado que el Boletín Oficial de Canarias (BOC) 223, del jueves, 17 de noviembre 2016, publica la solicitud de concesión administrativa para ocupar terrenos de dominio público hidráulico en el Barranco de Veneguera por parte de la entidad mercantil Costa Canaria Veneguera S.A. Así mismo, precisan que las coordenadas de esta solicitud coinciden la zona donde “hemos comprobado que ya se han realizado movimientos de tierras, obras y desmontes, anteriores a dicha publicación en el BOC”.

Ben Magec solicita que se inicie una investigación para comprobar si la empresa ha comenzado a ocupar dicho espacio público y realizar actuaciones estando la solicitud en proceso de exposición pública y alegaciones sin existir una resolución definitiva. Al respecto, entiende que esto último pudiera ser constitutivo de delito.

Además, solicita se compruebe si las intervenciones que se están realizando son acorde a la normativa vigente que establece el Plan Rector de Usos y Gestión del Parque Rural del Roque Nublo, para los suelos rústicos de protección hidráulica.

Desde Lopesan aseguran que los movimientos realizados se enmarcan en los terrenos que adquirió y consisten en seguir desarrollando el carácter agrícola de una finca en la que lleva trabajando, para intentar recuperarla, desde hace dos años y en “devolverle su esplendor” a la zona tras años de abandono. Al respecto, insisten en que los trabajos que se llevan a cabo se centran en la futura explotación de una zona agrícola y aseguran haber solicitado todos los permisos pertinentes a la Administración.

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