La fiesta del chivo en Gran Canaria: los 100.000 euros de Vargas Llosa
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de Madrid, Eloy Velasco, está decidido a resolver el caso de la 'trama Púnica'. El cabecilla, número 2 madrileño del PP, Francisco Granados, está en la cárcel y su socio, el constructor Marjaliza, ha salido a cambio de colaborar con la Justicia. Hay varias piezas separadas y decenas de altos cargos y funcionarios del PP imputados, pero a efectos de lo que nos concierne aquí, nos quedamos con la que se refiere a Arpegio. No, no hablamos de los sonidos armoniosos de Lucho Gatica en tierras de la tía Julia, sino del nombre de la empresa autonómica madrileña dedicada a gestionar el suelo público sin tener que pasar los controles del Parlamento. Era a través de su Fundación Arpegio por donde se desviaban fondos y por donde todos se hicieron millonarios, pues la presidía Granados bajo la tutela de Esperanza Aguirre e Ignacio González. Cuando el juez ha pedido las cuentas de Arpegio ha encontrado una “mordida” de 100.000 euros y un epígrafe titulado Vargas Llosa en Canarias. Veamos lo que se ha filtrado de las investigaciones:
“Tras varias conversaciones, la Comunidad de Madrid y el Cabildo canario se ponen de acuerdo: cada uno aportaría 100.000 euros a la causa. «Empezamos a trabajar, gastamos 130.000 en episodios culturales. Hicimos algunas cosas en Las Palmas, adonde fue Mario, e hicimos algunas otras aquí, cosas que salieron prácticamente gratis porque de eso se hizo cargo la Fundación Ortega y Gasset, donde tuvieron lugar los actos». Después cambió el gobierno de Gran Canaria con los socialistas y nacionalistas: «Paralizan el foro. Lo quieren convertir en otra cosa, a lo que me niego, y devuelven el dinero que estaba en esa cuenta, que había sido enviado por la Comunidad de Madrid a través de Arpegio, a Madrid, a la propia Comunidad», explica el anónimo gerente investigado del Foro Vargas Llosa al periodista Quico Alsedo, que la ha publicado en el diario El Mundo. No obstante, a nadie escapa que el foro estaba dirigido por el escritor Juan José Armas Marcelo, el más conocido amigo canario de Vargas Llosa.
Obviamente el cabildo es el de Gran Canaria. Por esta filtración sabemos que alguien del PP, que entonces lo presidía, destinó 100.000 euros a ese Foro Vargas Llosa y que cuando “cambió el Gobierno” el Cabildo devuelve el dinero a la Fundación Arpegio de Granados porque algún visionario percibió que todo aquel chanchullo terminaría mal. Pongamos nombres: el 28 de febrero de 2007 el Cabildo anuncia el Foro Vargas Llosa. Me temo que todos los caminos conducen a Soria porque en esa fecha figura José Manuel Soria López como presidente (19.06.2003-09.07.2007). Y en efecto, lo que declara el gerente investigado es cierto: “Después cambió el gobierno de Gran Canaria con los socialistas y nacionalistas: «Paralizan el foro. Lo quieren convertir en otra cosa, a lo que me niego, y devuelven el dinero que estaba en esa cuenta”. No sabemos si habla Vargas Llosa, Armas Marcelo o ambos, pero sí es verdad que se produce cambio de presidencia en el Cabildo: entra el socialista José Miguel Pérez (09.07.2007-11.06.2011).
¿Qué vio el socialista José Miguel Pérez que le hizo devolver los 100.000 euros a Arpegio y disolver el foro? Nunca lo ha explicado, pero alguien ató la ciudad y los perros con longaniza: “gastamos 130.000 en episodios culturales. Hicimos algunas cosas en Las Palmas, adonde fue Mario, e hicimos algunas otras aquí, cosas que salieron prácticamente gratis porque de eso se hizo cargo la Fundación Ortega y Gasset”. Osea que lo que sale gratis en Madrid, en Gran Canaria valía 130.000 euros. En efecto, Vargas Llosa visitó la isla, pero por mucho que se encarecieran los pasajes y muy larga fuera la comitiva o la estancia, el precio se antoja excesivo. Dinero aparte, además se estaban comprando voluntades de los críticos literarios, según se aprecia en esta reveladora nota de prensa: “El Foro Literario Vargas Llosa que organiza el Cabildo de Gran Canaria contará con una importante cobertura nacional en los principales medios de comunicación de prensa escrita del país. A los distintos actos programados por la Corporación Insular, en colaboración con la Fundación Arpegio de la Comunidad de Madrid y la Fundación Ortega y Gasset, ya han confirmado su asistencia los habituales especialistas en el seguimiento de este tipo de eventos culturales y literarios de medios tan reconocidos como El Mundo, El País o ABC. Igualmente, también se ha invitado a destacadas instituciones y entidades relacionadas principalmente con el mundo de la cultura”.
Y detalla la grandilocuente mamandurria: “Entre las instituciones y entidades que se han invitado al Foro Literario Vargas Llosa se encuentra el Instituto Cervantes -se ha hecho llegar invitación a todos los directores de Centros y responsables de aulas a nivel mundial-, la Revista de Occidente, cuyo staff directivo ya ha confirmado su asistencia- los rectores de Universidades, la Casa de América, Embajadas, así como editoriales nacionales e internacionales. Además, por parte de la Fundación Ortega y Gasset ya ha confirmado su asistencia el secretario general, Jesús Sánchez Lambás. El Cabildo de Gran Canaria convertirá así a la Isla en un referente cultural de primer nivel con la celebración del Foro Literario Vargas Llosa, que se celebrará los próximos 5 y 6 de marzo, en Las Palmas de Gran Canaria”.
Luego se produjo la “cobertura local” a través de “Mesas redondas”, según la misma nota oficial: “El foro se inaugura con una conferencia del escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa titulada: ”Viaje a la ficción“. Seguidamente se celebrará en la Casa Museo Pérez Galdós un importante encuentro con muchos de los más destacados autores canarios denominado ”Los novelistas canarios y su lectura de Vargas Llosa“. Tomarán parte los escritores J.J. Armas Marcelo, Dolores Campos-Herrero, Rafael Franquelo, Juan Manuel García Ramos y Emilio González Déniz y tendrá como moderador al periodista y escritor canario, Juan Cruz. En la segunda mesa redonda, también moderada por Juan Cruz, tomarán parte los escritores Luis Alemany, Luis León Barreto, Elsa López, Alberto Homar y Víctor Ramírez”.
Sigue pareciendo demasiado caro 100.000 o 130.000 euros –las versiones difieren y por ello el juez está cotejando los cuadernos de Don Rigoberto– para dos mesas redondas y me temo que muchos de sus participantes no cobraron ni la centésima parte de esa cantidad por su participación en ese “viaje a la ficción” –nunca mejor empleado el título de la conferencia– que era el periplo a Gran Canaria. Prosigamos con la lectura de las investigaciones, según Quico Alsedo: “La historia del foro y del dinero desaparecido, del que parece que Vargas Llosa fue en definitiva una víctima, la cuenta a este diario uno de los propios organizadores del festejo en torno al escritor galardonado con el premio Nobel en 2010”:
«Todo surge cuando, yendo a Estocolmo en 2007 para hacer lobby en favor de Mario, se nos ocurre montar un foro internacional literario Vargas Llosa», afirma. La organización de un foro literario con el escritor y político Mario Vargas Llosa como punta de lanza, que se iba a celebrar en el año 2008 financiado por la fundación pública madrileña Arpegio, terminó con la desaparición de aproximadamente 70.000 euros de dinero público cuyo destino la institución no supo justificar a los organizadores, que no pudieron finalmente llevar a cabo la iniciativa. El episodio contó con la participación de la propia presidenta Esperanza Aguirre, que se interesó por el destino del dinero, cuya desaparición fue denunciada ante ella por los organizadores del evento, que buscaban una plataforma para promover al autor en la carrera por el premio Nobel. El dinero no apareció ni existe justificación conocida de su paradero actualmente, según fuentes de la Comunidad de Madrid. En Arpegio se dilapidaron unos 10 millones de euros de dinero público entre 2006 y 2011 principalmente, otorgados a dedo a amigos y afines del Gobierno madrileño presidido por Esperanza Aguirre“.
Ya resulta feo hacer “lobby” con dinero público para influir en el premio nóbel –y existe un artículo que relata los odios interinsulares entre Armas Marcelo y Justo Jorge Padrón en torno a estos subterráneos menesteres– pero a efectos de lo que aquí interesa, lo que el periodista llama “festejo” se parecía a la fiesta del chivo, en célebre novela del autor: “Lo que sucede a continuación, según esta fuente, ilustra los desmanes acaecidos en la fundación Arpegio durante años, con millones de euros destinados a todo tipo de fines sin control ni fiscalización: el foro literario fue a la fundación a reclamar los 70.000 euros que faltaban para seguir organizando actos en Madrid, pero el dinero había volado. Según esta fuente, Aguirre ordenó que se dieran explicaciones del destino del dinero a los organizadores del foro. Las explicaciones, a cargo de la ya entonces directora de la fundación, Carmen Plata, fueron bastante peregrinas: «No explica nada, me dice que se ha gastado en otra cosa. Y cuando yo le digo: 'En qué se ha gastado', dice: 'No lo sé', no lo sé'. 'No lo sé', así me dice. No justifican nada», concluye esta fuente del foro”.
El Foro Literario Vargas Llosa continuó sus andanzas por Marbella (Málaga), siempre con el escritor peruano por bandera, y éste regresó a Gran Canaria en 2012 para ser investido doctor honoris causa. Otro escritor, que no es Nóbel pero merecería serlo algún día, Juan Goytisolo, me hizo ver un día porqué los rechaza todos. Por eso yo suelo llamarlos doctorados “horroris causa”, ya que hasta Rodrigo Rato y el empresario Díaz Ferrán, hoy en la cárcel, también han sido investidos de tal guisa por universidades españolas. Vargas Llosa también fue declarado hijo adoptivo de Gran Canaria y esta vez el anfitrión fue el entonces alcalde Juan José Cardona (PP), aunque ignoro si en esta ocasión también todos los caminos conducen a Soria mediante atajos o fue a iniciativa propia. Lo cierto es que Vargas Llosa es noticia de portada ahora en la Villa y Corte porque en el saqueo de fondos públicos que se ha vivido en España en la última década aparece el Cabildo de Gran Canaria. Y uno no tiene más remedio que ejercer de escribidor para reflejar algo colateral, crematístico y sucio que ha terminado en corrupción aunque nada tenga que ver con el enorme talento literario –en nada comparable a su ideología o tino político– del genial autor que tanto ha enseñoreado las letras españolas.