Gran Canaria renovó su fervor a la Virgen del Pino con una multitudinaria romería

Romería de la Virgen del Pino con motivo de la celebración de la 64 edición de la popular Romería-Ofrenda a la Patrona de la Diócesis de Canarias .-EFE/ QUIQUE CURBELO

EFE

Las Palmas de Gran Canaria —

Gran Canaria renovó en la Villa de Teror su fervor a la patrona de la Diócesis de Canarias, Nuestra Señora la Virgen del Pino, en una sexagésimo cuarta edición de su romería-ofrenda que fue de las más multitudinarias y generosas de los últimos años, rebosante de sentimiento, folclore y color.

El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, recibió a a las puertas de la Basílica del Pino a las 22 carretas participantes de la romería, que reunió en torno a la patrona de Gran Canaria a todos los municipios de esta isla y a su Cabildo.

Las tradicionales carretas municipales, los temas más populares del cancionero canario, los productos de la tierra, la vestimenta típica y, sobre todo, el fervor religioso y la solidaridad se entremezclaron un año más en la fiesta grande de los grancanarios, que conmemoró el 50 aniversario de su proclamación como Fiesta de Interés Turístico.

Después de doce años de ausencia, el organizador de la romería-ofrenda, el Cabildo insular, logró reunir a grupos folclóricos de las ocho islas del Archipiélago en un evento festivo y religioso que convoca a toda Gran Canaria alrededor de su patrona.

En esta romería participaron 44 niños, de 10 y 11 años, de los todos las localidades de la isla, que recitaron ante la Virgen del Pino las décimas alusivas a cada municipios que compuso José María Dávila.

La intervención de cada pareja infantil precedió a las respectivas carretas que, arrastradas por imponentes bueyes, portaron su ofrenda hasta el mismo pórtico de la Basílica de Teror y, como los peregrinos, los niños fueron ataviados con la vestimenta tradicional canaria.

Rebaños, bailes típicos, música típica canaria y actividades autóctonas se unieron a la más entrañable de las tradiciones marianas de la isla.

Los romeros volvieron a ofrecer los más exquisitos productos de la tierra a Nuestra Señora la Virgen del Pino, que serán repartidos por la iglesia entre los colectivos benéficos de la isla.

La carreta del Cabildo, titulada Campos de mi Gran Canaria, se convirtió en una representativa muestra de la variedad de productos de la isla, con casi 700 kilos de fruta y verdura fresca que la colmaron.

La ofrenda institucional del Cabildo también exhibió una representación de los productos ganadores de las principales catas insulares de 2015 de vino, queso, miel y aceite de oliva virgen extra.

Desde primera hora de la mañana y en la zona conocida por el Castañero Gordo, las carretas de los romeros fueron decoradas con las mejores flores, frutas y verduras de la tierra, quesos, chorizos, morcillas, aperos de labranza y artesanía canaria.

Allí se realizaron improvisados tenderetes para aliviar la espera de la salida de las carretas, que se inició pasada las cuatro de la tarde con destino la calle Real y la plaza de la Basílica.

La imagen de la patrona presidió el pórtico de la Basílica del Pino para recibir una abundante y generosa solidaridad para socorrer a los más necesitados, un gesto que ha destacado y agradecido el presidente de la corporación insular, Antonio Morales.

“La Fiesta del Pino tiene un componente importante religioso y de identidad de nuestras tradiciones, pero, sobre todo, es muy significativa la solidaridad de las instituciones y de las familias con la gente que peor lo está pasando con la crisis”, ha dicho a Efe Morales.

Según dijo la alcaldesa Isabel Guerra, cerca de 200.000 personas llegarán a la Villa Mariana entre este lunes y martes, un 8 de septiembre que está declarado como Fiesta Insular en Gran Canaria.

La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, destacó la ausencia de incidentes durante estas fiestas y el trabajo de más de 550 efectivos de seguridad, integrados por Guardia Civil, Policía Canaria, Policía Local -siete municipios-, Protección Civil y Cruz Roja.

Al término del certamen, el párroco de Teror, Antonio Perera, Isabel Guerra, Antonio Morales y Francisco Cases Andreu, se dirigieron a los romeros para agradecerles su fervor y solidaridad y pedir apoyo para los refugiados que buscan asilo en Europa.

Entre los romeros destacó la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo.

La Romería-Ofrenda, que ha cumplido su LXIV edición, fue impulsada en la década de los cincuenta por los artistas Néstor Álamo y Santiago Santana por encargo del Cabildo.

Este martes, jornada en la que se conmemora el Día de Nuestra Señora del Pino, el obispo Francisco Cases presidirá a partir de las 12.00 horas y en Teror la tradicional eucaristía en honor a la virgen, misa a la que asistirán las principales autoridades de la comunidad autónoma y de Gran Canaria.

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