Hidalgo seguirá la intervención a Emalsa hasta septiembre “de forma exquisita”
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), ha afirmado este martes que el Ayuntamiento será “exquisito” en el mantenimiento de la intervención administrativa de la empresa Emalsa, aprobada por la anterior corporación, pero no la prolongará después del 17 de septiembre.
Hidalgo ha insistido en que la intervención aprobada por la anterior corporación ha sido ha sido una “farsa”, pues lo que se ha hecho, según los informes de los que disponen, es una “seudointervención” en la que no se ha intervenido a la empresa,
El técnico designado por el Ayuntamiento ha realizado una función de control para que el servicio se realice y él mismo reconoce que la intervención es “sui géneris y que no se ha hecho una intervención real”, ha alegado el alcalde.
No obstante, el Ayuntamiento será “exquisito” en el mantenimiento de la intervención hasta el 17 de septiembre, fecha en la que concluye su periodo de aplicación, ha indicado Hidalgo, quien ha dicho que a partir de entonces el control se llevará a cabo a través del consejo de administración de Emalsa, que preside él mismo por ser el alcalde, y por medio de la Unidad Técnica del Agua.
El alcalde ha insistido también en los 550.000 euros destinados por la anterior corporación de PP a auditorías e informes que aún están por concluir y que hará públicos.
También ha incidido en que el Ayuntamiento tendrá un “control exhaustivo” en la gestión del ciclo integral del agua, que hasta ahora no ha pasado“.
Ha reiterado que en los últimos cuatro años el PP no promovió inversiones hidráulicas en la ciudad, y que en el ámbito del saneamiento, el Ayuntamiento hará un nuevo contrato, ya que no está de acuerdo con el suscrito de forma directa por los socios privados de Emalsa con Sercanarias, una de sus filiales.
Así mismo, ha indicado que el Consistorio retomará las relaciones con el Consejo Insular de Aguas para tratar de determinar “cuál debe ser la tasa de depuración correcta y qué caudal de Jinámar depende de Las Palmas de Gran Canaria”.
Según el alcalde, el problema de Emalsa es difícil de entender, pero “lo importante es que la gente sepa que no se le va a cortar el agua” y que las 5.000 familias con problema económicos en la ciudad van a disfrutar de la nueva tarifa social, que espera poner en marcha antes de final de año.