Insolaciones, quemaduras y sin salir al patio en olas de calor: las familias del Colegio Bañaderos piden zonas de sombra
En medio de un barranco y a pocos metros de la costa se encuentra el colegio público de Bañaderos. Está situado en una de las zonas de Arucas con más horas de sol, por lo que el alumnado se encuentra muy expuesto durante el tiempo en el que se practica Educación Física y en los recreos. Las familias del centro se han organizado para reclamar zonas de sombra en el patio. Este viernes, a las 9.00, la hora a la que entraban al colegio los niños y niñas, el termómetro ya rozaba los 30 grados con sensación de calima en el ambiente.
Marta Rosales es la presidenta del AMPA del CEIP Bañaderos y recuerda que el “cambio climático es una realidad” por lo que hay “que adaptar los centros”. Explica que las familias llevan muchos años reclamando una zona techada para que el alumnado pueda refugiarse del sol.
Ahora mismo, solo disponen de un pequeño porche que cuenta con columnas y escaleras así como un suelo que describen como resbaladizo y que no puede cobijar a los 300 alumnos y alumnas que alberga el centro. El alumnado de infantil cuenta con una pequeña zona techada, pero que apenas ayuda a paliar el problema y que además apenas genera sombra.
La solución que se da cuando hay olas de calor como la que está sufriendo Canarias esta semana es la de que los niños y niñas no acudan al patio, por lo que se quedan pasando ese rato en las aulas, “que también son un horno”. Cuando los episodios de altas temperaturas no son tan intensos es en esas canchas a la intemperie donde juegan.
Las insolaciones y quemaduras de los niños y niñas es el día a día de este alumnado, aseguran varias madres. “Tienen siempre la marca de la camiseta por el sol, que les da directo en su cuerpo”, explica Yurena del Rosario, madre de un niño de diez años. “Ha habido niños con quemaduras en el cuello”, apunta Yaiza Sosa, madre de un niño de seis y otra de nueve mientras enseña las imágenes de las quemaduras.
Nuria Ducal es la madre de una niña de tres años que cuenta que sufrió una insolación el curso pasado. “La recogí del comedor y tenía las mejillas, los brazos y el cuello rojos. También tenía un fuerte dolor de cabeza”. Señala que en ese momento conoció la reivindicación que llevaban haciendo las madres de este centro por techar un patio y le pareció una medida necesaria.
Subraya que desde que su hija sufrió la insolación se ha puesto como medida que esté debajo del pequeño porche, pero incide en que no se puede controlar en todo momento a los niños y niñas. Asimismo, apunta que es importante poner crema solar a los menores, pero que esa crema dura unas horas de protección después de salir de casa y que se trata de niños y niñas muy pequeños, por lo que no se puede cargar de más trabajo al profesorado.
Otra de las madres del centro destaca que su hijo es diabético y que además de afectarle las olas de calor tiene que llevar al centro insulina, que queda expuesta también al calor.
“Es una vergüenza porque han pasado ya casi nueve años desde la primera vez que se quejaron por la falta de sombra”, dice Ana Hernández, madre de dos hijos de siete y cuatro años. Por su parte, la presidenta del AMPA añade que por sede electrónica las quejas están fechadas desde el año 2021, por lo que insiste en que existe un histórico de documentos y que la queja no es nueva. También asegura que se ha transmitido en el Consejo Escolar y en las reuniones de los AMPAS.
Fermina Marrero tiene siete hijos, muchos de ellos ya no están en el centro y asegura que la lucha por lugares de sombra es histórica. “Estamos pidiendo algo que es necesario y que no requiere de una gran inversión”, insisten las madres a este periódico. Remarcan que se podrían instalar incluso lonas de doble altura y que a día de hoy hay muchas ideas nuevas que se podrían aplicar para generar sombra.
Desde el Ayuntamiento de Arucas, la concejala de Educación, María Isabel Santana Rodríguez, ha señalado a este periódico que es conocedora de la situación, una preocupación que asegura que se suma a las de otros nueve colegios públicos del municipio. Señala que los ayuntamientos tienen las competencias para la conservación y el mantenimiento de los centros; “conservar y mantener lo que está”, matiza.
Por ello, añade que “lo que correspondería a las canchas, no solo las de Bañaderos, sino otros centros más, sería una obra nueva porque no se trataría de poner cuatro toldos sino que tendríamos por temas de viento y seguridad que hablar de obras mayores y esas competencias no las tenemos”.
La concejala apunta que la Consejería ha recibido el escrito tanto del CEIP Bañaderos como de otros de Arucas y asegura que está de acuerdo en “es necesario tener esas zonas de sombra”.
Preguntada sobre si realizará alguna gestión para insistir a la Consejería de Educación, asegura que “lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo”, dijo. Santana incide en que hay otros problemas que también le preocupan de los centros como la instalación eléctrica, para lo que también incidirá a la Consejería.
Asimismo, subrayó que este mismo jueves la Consejería de Educación anunció que ha dotado a determinados centros para que haga esas zonas de sombra y recordó que “Arucas también está en el mapa”.
Por su parte, en un vídeo difundido por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el director general de Infraestructuras, Iván González, señala que el pasado año se publicó el plan de adaptación de los centros educativos a las altas temperaturas y entre otras actuaciones se incluyen los espacios de sombras. Desde entonces, hasta la actualidad, asegura que se han creado espacios de sombra en 160 centros educativos de las Islas.
González apunta que para ello se han seguido varios criterios y que en colaboración con los cabildos se están ejecutando espacios de sombra en Lanzarote, La Gomera y El Hierro. “Seguimos creando espacios de sombra en el sur de la isla de Fuerteventura, en los municipios de Tuineje y Pájara y en estos momentos nos encontramos esperando una colaboración económica por parte de los cabildos de Tenerife, Gran Canaria y La Palma”.
El director general subraya que se han priorizado aquellos centros que se encuentran en el sur de las islas para llevar a cabo los objetivos previstos en el plan de adaptación.
“En el caso concreto del CEIP Bañaderos, en el municipio de Arucas, recibimos la solicitud por parte del centro educativo el lunes 15 de septiembre y en estos momentos hemos empezado a gestionarla de cara a que en próximas fases de creación de espacios de sombra se incluya este centro educativo”, resume González.
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