LPGC recurre a la cetrería para controlar las palomas urbanas

LPGC recurre a la cetrería para controlar las palomas urbanas.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha realizado una prueba piloto con águilas de Harris para medir la eficacia del uso de aves rapaces en el control demográfico de la población de palomas en la ciudad, en este caso en la playa de Las Canteras.

La concejal de Salud Pública, Mimi González; la veterinaria municipal, Juana Mangas, y los especialistas en control de fauna urbana de la empresa de servicios integrales Necaex, Carmelo Walo y Antonio Redondo, han presentado este lunes este sistema con varias águilas Harris, que reconocieron la playa con sus adiestradores.

González ha informado de que las aves volarán la zona en unas dos semanas con el propósito de ahuyentar con su presencia a las palomas en esta zona de la ciudad.

Según la edil, el vuelo de las águilas e, incluso, su presencia servirá para incomodar en la población de palomas en la playa, según destaca un comunicado del Consistorio.

Este sistema de control de aves, que se utiliza de manera habitual en los aeropuertos, está considerado por los expertos como un método eficaz, selectivo, ético con el bienestar animal y sostenible.

Después de esta primera prueba, el Ayuntamiento evaluará sus resultados como posible sistema complementario en las campañas periódicas que se realizan para tener un censo sostenible de palomas en la ciudad.

El servicio de control de plagas de la ciudad ha capturó desde enero hasta septiembre 4.835 palomas, frente a las 3.427 del mismo período de 2013.

La concejal ha destacado que, gracias al trabajo de los operarios del servicio de control de aves urbanas, el número de las palomas no se incrementa, a pesar de ser un ave que se reproduce con gran facilidad, con hasta cinco nidadas al año.

Los ejemplares capturados se someten a toma de muestras para conocer el estado de salud del animal y, en el caso de las anilladas, las palomas se entregan la asociación colombófila para que las recuperen sus dueños.

Además, los veterinarios de Salud Pública liberan a los ejemplares capturados si se trata de especies protegidas.

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