Un manifiesto contra la desertificación clausura el Campus de Excelencia
Manifiesto sobre Desertificación, Pobreza y Migraciones
Construyendo puentes y abriendo puertas
Un ciprés, un laurel, una higuera y un níspero
Casi todos ellos manifestaron su deseo de desean volver a la isla para ver crecer el árbol plantado en el bosque de la Excelencia.
Edmon Fischer, premio Nobel de Medicina, proviene de Seatle, un estado donde la lluvia es muy frecuente y donde las zonas verdes abundan. Por ello, este acto debería repetirse, según Fischer, e incluso llevarse a cabo en algunas zonas de la costa mediterránea y en el norte de África.
A escasas horas de que concluya el Campus de Excelencia, el laureado invitado se refirió a lo importante que ha sido para él poder compartir experiencias con los estudiantes que han asistido a las sesiones, al igual que tener la oportunidad de haberles podido hacer preguntas. Fischer espera poder repetir la experiencia “para poder ayudar a los jóvenes”, dijo con humildad.
“Como ver crecer a un niño”
Para Rima Salah, tener la oportunidad de plantar un árbol es “como ver crecer a un niño”.
A juicio de la ex directora del departamento de las Naciones Unidas para la infancia, “en África, la gente se sienta bajo los árboles para charlar, discutir y compartir; por ello, me gustaría que esta planta fuese utilizada del mismo modo aquí en Canarias”. Salah valoró positivamente la semana que ha pasado en Fuerteventura porque ha podido hablar de la educación de los niños en África y ha supuesto una manera para poder construir puentes entre los estudiantes españoles, los africanos, así como con los Nobel.
Bert Sackman, premio Nobel de Medicina en1991, destacó de su estancia en Campus de Excelencia “la ciencia, la hospitalidad y la educación de la gente en la isla”. Además, Sackman consideró escasa la presencia de los estudiantes, por lo que animó a las autoridades locales a facilitar la asistencia de universitarios en próximas ediciones.
El presidente de la Fundación Foresta, Claudio Alonso, tampoco quiso perderse este acto por su “simbolismo” y la oportunidad de compartir esta experiencia con personalidades de la talla intelectual de los participantes. Alonso explicó que la Fundación ha proporcionado los árboles y ha podido tener ocasión de compartir con los Nobel las actividades de Foresta y las características de las islas Canarias, aspecto por el que han mostrado gran interés.