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Un estudio revela que solo un 11% de los escolares de Las Palmas de Gran Canaria va al colegio en guagua

Itahisa Chávez, geógrafa y experta en Mediación Urbana y Sociología del Espacio junto al director general de Movilidad del Ayuntamiento, Heriberto Dávila
Las Palmas de Gran Canaria —

Un estudio sobre movilidad en Las Palmas de Gran Canaria ha revelado que solo un 11% de los escolares va a su centro educativo en guagua. El coche continúa siendo el modo más común de desplazamiento para la mitad de los escolares, mientras que ir andando no alcanza un 30 % del alumnado.

Tras analizar las conclusiones del estudio, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria asegura que apostará por el transporte público, el uso de la bicicleta y las vías de tráfico “calmado” -en las que no se pueden rebasar los 30 kilómetros/hora- para incentivar la movilidad de los escolares del municipio .

El informe ha sido presentado este miércoles por Itahisa Chávez, geógrafa y experta en Mediación Urbana y Sociología del Espacio, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.

Otro dato de los principales datos del trabajo señala que los escolares de Las Palmas de Gran Canaria empiezan a ir al colegio sin el acompañamiento de un adulto de su familia con un promedio de 12 años, cuando en el resto de España lo hacen a los nueve.

El director general de Movilidad del Ayuntamiento, Heriberto Dávila, asegura que encargó este estudio para analizar los hábitos de movilidad de este segmento poblacional y las posibilidades que presenta la ciudad para desarrollar y aplicar actuaciones que favorezcan el desplazamiento del menor sin la supervisión de un adulto.

Estas acciones están dirigidas, entre otros asuntos, a mejorar la seguridad, la comodidad y la autonomía de los desplazamientos y, con ello, desarrollar políticas de movilidad que favorezcan un aumento en el uso del transporte público.

Para Dávila, estás iniciativas se plantean con la perspectiva de desarrollar “programas específicos en el servicio de Guaguas Municipales, mejorar y potenciar la red de caminos escolares, ejecutar el nuevo trazado de carriles bici con una mejora importante de los niveles de seguridad y trabajar en el calmado del tráfico”.

La investigación se basa en 1.187 encuestas realizadas en 32 centros de enseñanza de Las Palmas de Gran Canaria, y los investigadores detectan que más del 70 % los desplazamientos de los escolares se hacen en coche, con un uso del taxi y de la bici inferior al 2 %.

Las zonas de La Isleta y Ciudad Alta son las que acumulan más desplazamientos a pie, mientras que las de periferia, sobre todo en el norte y centro de la ciudad, los valores son más bajos.

En los riscos y la zona baja de la ciudad es donde más se usan las guaguas, mientras que en las periféricas, sobre todo en las zonas centro y norte, se extiende el uso del coche con valores sumamente elevados, con un uso bastante más limitado en La Isleta.

Se destaca que la principal barrera para alcanzar un cambio de tendencia, con una media que alcanza los 700 vehículos por cada 1.000 habitantes, es la seguridad, que genera un elemento disuasorio en cuanto a la autonomía del menor en la movilidad escolar.

Si bien a partir de los ocho años se está capacitado para aprender el camino al colegio, la encuesta revela que lo común es que los niños empiecen a desplazarse de forma autónoma cuando comienzan los estudios de Secundaria, y que la normativa al respecto la establece cada colegio.

También resalta que es imprescindible potenciar acciones que favorezcan la responsabilidad del menor desde edad temprana, para que les ayude a aproximarse a los derechos y deberes que tienen en esta materia y, como consecuencia, adquirieran buenas prácticas para realizar el camino escolar de manera independiente.

Para alcanzar esta meta, Chávez recomienda realizar a diario la misma ruta para generar referencias y ganar en seguridad.

Aconseja también cuestiones elementales como hacer uso de los pasos peatonales, recordar la importancia de mirar a los dos lados y, además, subrayar la utilidad del teléfono móvil para casos de emergencia, llevar algo de dinero encima y no entablar conversaciones con extraños.

El estudio recomienda a las autoridades públicas incorporar elementos que alerten sobre el tránsito habitual de menores a la vez que incentiven extremar las precauciones a los diferentes usuarios de la vía; medidas de fomento en el uso del transporte público en los trayectos entre casa y el centro; y el diseño y adaptación de sendas orientadas a caminos escolares.

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