El obispo rechaza abrir las puertas a inmigrantes ''indiscriminadamente''
El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, respaldó este martes la decisión del Gobierno español de mantener en Mauritania a los inmigrantes del Marine I, al entender que se intenta repatriarles “dignamente” y
“El Gobierno lo que está intentando es que sean repatriados, creo que se está procurando que lleguen dignamente a su lugar de origen”, afirmó el obispo, que discrepó así del parecer de entidades que, como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, han cuestionado que se opte por implicar en el trato a los inmigrantes a las autoridades mauritanas, al dudar de que vayan a garantizar sus derechos.
Cases advirtió, en cualquier caso, de que dispone de pocos datos sobre el suceso, a pesar de que hizo estas declaraciones tras presentar en rueda de prensa el balance de una visita que días atrás llevó a cabo precisamente a Mauritania, a fin de supervisar varios proyectos de cooperación al desarrollo de la organización cristiana Cáritas que se ejecutan en el país.
Del problema de los ocupantes del Marine I, un barco con 372 inmigrantes irregulares a bordo que interceptó el 4 de febrero personal del Salvamento Marítimo español cuando estaba a la deriva cerca de Mauritania, adonde se decidió conducirlo para evitar que llegara a territorio nacional, “nos enteramos estando allí, pero no teníamos datos”, debido a la falta de información, dijo el obispo. De hecho, “hemos recibido noticias ya al llegar aquí”, a Canarias, apostilló.
El obispo, que no entró a evaluar si en Mauritania se garantiza el respeto a los derechos de los ocupantes del barco susceptibles de acogerse a la condición de refugiado político, algo que duda la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, respaldó en todo caso la postura del Gobierno desde la opinión de que, ante la inmigración, “la solución no está en abrir las puertas indiscriminadamente”.
Ello aun considerando, según aseguró, que “emigrar es un derecho fundamental” que debe respetarse.
Como argumento a su posición, señaló que “hay que mantener el derecho de la gente a emigrar, pero estas personas no emigran ejerciendo un derecho, sino huyendo de la necesidad”.