Tres parejas de halcones de Berbería recobran la libertad
Tres parejas de halcones protegidos de la especie Tagarote o de Berbería (Falco Pelegrinoides) y sus crías volverán a quedar en libertad después de que en 2006 hubiesen sido capturadas por un particular que contó con permiso por silencio administrativo de la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias.
Sin embargo, el colectivo Seo/Birdlife denunció desde un primer momento que la autorización se concedió pese a la existencia de dos informes técnicos de la propia la Viceconsejería de Medio Ambiente que se pronunciaron en contra. La Asociación solicitó la revisión de oficio del permiso y ahora los dictámenes emitidos desde el Gobierno canario y el Consejo Consultivo han venido a dar la razón a los ecologistas. Además, Seo/Birdlife ya ha anunciado que el pasado mes de junio pusieron en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos, al sospechar que pueden constituir un delito de los previstos en el Código Penal.
Por su parte el particular se limitó a alegar que la cría en cautividad era necesaria para la conservación de la especie y que iba a servir para realizar una tesis doctoral lo que fue descartado por el Servicio para la Biodiversidad de la Dirección General de la Naturaleza que además echa en falta que no se haya adjuntado un plan para la conservación de estos ejemplares.
El colectivo defendió que al tratarse de una especie protegida su captura sólo puede llevarse a cabo en casos “muy tasados” lo que estiman que no ocurrió en esta ocasión. En concreto, y sólo con carácter general únicamente se permite la captura cuando sea necesario por razón de investigación, repoblación o reintroducción o cuando se precise para la cría en cautividad. Sin embargo, al tratarse de una especie que se está recuperando de forma progresiva en el medio natural se estima innecesaria esta medida.
El particular efectivamente siguió todos los trámites necesarios para formalizar la petición pero lo cierto es que a lo largo de todo el procedimiento se emitieron dos informes que iban en contra de sus intenciones y al final acogiéndose al silencio administrativo optó por hacerse con tres parejas de halcones de corta edad. “En consecuencia procede ordenar la entrega no sólo de los ejemplares capturados sino también las crías de dichas parejas si las hubiere a un centro autorizado por la Administración autonómica, debiéndose adoptar por el Servicio de Biodiversidad canario las medidas oportunas en este sentido”, se indica en los informes emitidos ahora por el propio Gobierno autónomo.
El colectivo también defendió que el solicitante no podía ser considerado personal cualificado para mantener el cautiverio de las aves para su cría y reproducción. “No se ha acreditado en ningún momento este extremo, a lo que se añade que no cuenta con un programa de investigación, ni un proyecto científico, ya que no ha llegado nunca a ser aportado”.
La presencia de estos ejemplares ha aumentado de forma sensible en el Archipiélago canario durante la última década, según el último censo sobre la especie realizado por el ejecutivo autónomo. En la actualidad se contabilizan cerca de cien parejas del halcón Tagarote distribuidas por todas las islas, aunque es complicado saber su número exacto.
Esta ave se concentra sobre todo en zonas protegidas y se puede localizar en altos acantilados marinos, en macizos interiores, en barrancos profundos y en entornos naturales semiáridos en los que hay una escasa actuación del ser humano. Esta ave se localiza en el norte de África y en Oriente Medio, y es Canarias la única región española donde se pueden encontrar. Se trata de una especie predadora que se alimenta principalmente de palomas bravías.