Los pederastas escoceses agredieron en Gran Canaria

Efe

Un niño británico fue agredido sexualmente en Gran Canaria por los pederastas escoceses a los que la Guardia Civil investiga por si pudieran tener alguna conexión con la desaparición del niño Yéremi Vargas, según han indicado fuentes de la investigación.

La Guardia Civil difundió el miércoles las imágenes de pederastas escoceses que se encontraban en Gran Canaria hace seis años, en busca de algún testigo que pudiera haberlos visto en Vecindario el 10 de marzo de 2007, el día que desapareció Yéremi.

La Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado investiga a tres pederastas escoceses por si pueden conducir a alguna pista sobre lo que le ocurrió al niño de Vecindario, ya que el móvil sexual es una de las principales hipótesis que manejan.

Dos de esos ciudadanos están en prisión en el Reino Unido: uno cumple cadena perpetua en una cárcel escocesa por homicidio y desaparición de una madre y agresión sexual al hijo de ésta y el otro preso está condenado por agresiones a menores.

Fuentes de la investigación han confirmado que, antes de hacerse públicas esas imágenes, un niño escocés había denunciado que fue agredido sexualmente por estas personas durante unas vacaciones en la isla de Gran Canaria.

No hay dato alguno de momento que confirme que alguno de los tres investigados estuviera en el barrio de Los Llanos de Vecindario a la hora de la desaparición de Yéremi Vargas, pero este testimonio podría avalar que los pederastas escoceses también actuaron en Gran Canaria.

Colaboración bilateral

Por otro lado, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha dicho hoy España no es un refugio para pederastas británicos, como los recientemente interrogados en Escocia por la desaparición de Yéremi Vargas, y ha subrayado la colaboración entre ambos países para atrapar a estos delincuentes.

Martínez se ha referido así, a preguntas de los periodistas, a las cifras que apuntan a que en España podría haber más de 700 pederastas británicos, algunos de ellos en Canarias, donde residieron un tiempo los tres ciudadanos escoceses que la Guardia Civil ha interrogado recientemente en relación con la desaparición hace seis años de Yéremi en Vecindario (Gran Canaria).

Los tres se encontraban en Gran Canaria cuando ocurrió la desaparición del menor, por lo que la Guardia Civil, que ha manejado el móvil sexual como la hipótesis más probable, difundió ayer sus fotos y pidió la colaboración ciudadana, por si alguna persona pudo verlos en el lugar ese día, el 10 de marzo de 2007.

El número dos de Interior, que no ha ofrecido detalles sobre esta investigación de la Guardia Civil, sí ha dicho que no cree que España “sea un refugio para delincuentes sexuales” británicos, y ha incidido en la colaboración que existe entre ambos países para perseguir a estos delincuentes.

De hecho Martínez ha hecho estas declaraciones durante la presentación, junto al embajador del Reino Unido en España, de una nueva campaña de la “Operación Captura”, en la que se hace pública una lista de trece delincuentes buscados en el país británico que se cree que están en España, con el objetivo de que los ciudadanos den pistas sobre su paradero.

En este lista hay únicamente una persona buscada por delitos sexuales, según ha precisado el secretario de Estado, que ha afirmado que son las instituciones británicas y la organización Crimenstoppers las que conforman este listado, basándose fundamentalmente en que los delincuentes puedan estar en España.

“Se trata de unos delitos especialmente atroces y repugnantes que ya se castigan en el Código Penal”, ha afirmado Martínez, que han incidido en la colaboración que hay entre España y Reino Unido para perseguir a todo tipo de delincuentes.

Fuentes de la Embajada del Reino Unido en España han detallado que todos los delincuentes sexuales británicos están obligados, una vez que cumplen condena, a comunicar a la policía si cambian de domicilio o si van de vacaciones fuera de su país, lo que motiva que pueda haber un alto número de “fichados” en España.

Para proteger a los menores de estos delincuentes, las leyes del Reino Unido estipulan que cualquier persona que vaya a desempeñar un trabajo con niños, como ser profesor, tiene que pedir un certificado a la Agencia Nacional Británica Contra el Crimen (NCA) para confirmar que no tiene antecedentes por delitos sexuales.

Si los tiene, no puede desempeñar ningún trabajo con menores, según han explicado las mismas fuentes.

El jefe de Operaciones en Europa de la NCA, Hank Kole, ha reconocido durante la presentación de la nueva campaña de la “Operación Captura” que las autoridades británicas “comparten el peligro de esas personas vayan a seguir delinquiendo” cuando se instalan en España o en cualquier otro lugar.

“Son un peligro bastante grande y trabajamos para prevenir que sigan delinquiendo”, ha añadido.

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