La Plataforma de Afectados por las Hipotecas vence a Bankia
La presión social lo ha logrado. Al cabo de cinco días de huelga de hambre de la desahuciada Carmen Omaña, y de que la acampada de protesta en torno a las puertas de las oficinas centrales de Bankia en Santa Cruz de Tenerife creciese, los directivos de la entidad bancaria han claudicado y han aceptado darle un alquiler “flexible” por un año, además de aceptar la dacción en pago de otro acampado, Alejandro.
El acuerdo alcanzado no es solo para Omaña y sus dos hijas menores. El banco también ha aceptado la dacción en pago de Alejandro, a la que hace solo 24 se oponía en rotundo, y el alquiler para otra afectada, Inmaculada Estupiñan. Y lo más importante, el compromiso alcanzado tiene repercusión en todo el territorio nacional.
“Es un acuerdo para todos los que se encuentran en la misma situación con Bankia. Es un acuerdo global”, anunció, con lágrimas en los ojos, la portavoz de la Plataforma en Tenerife, Inma Évora.
De esta manera, ante unas trescientas personas congregadas en torno a la acampada, se anunciaba también que se acababa la huelga de hambre a la que ya se habían sumado otras diez personas, entre ellas, el concejal de la coalición Por Tenerife, José Manuel Corrales y se procedería, a lo largo de hoy, a desmontar las tiendas y limpiar de carteles la zona.
Un giro de 180 grados en 48 horas
“Hay quién decía que era un gesto inútil. Nosotros lo hicimos a la desesperada, pero sin ese gesto no hubiéramos logrado la presión suficiente”, comentaba Évora. En efecto, esta vez salió bien. La vuelta de tuerca, fue la retirada el miércoles de millón y medio de euros de la cuenta que el Ayuntamiento tiene en Bankia por orden del alcalde José Manuel Bermúdez.
La actuación del alcalde ha sido calificada por muchos como populista. El concejal del PP, Óscar González, le preguntaba este jueves al concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, si el Ayuntamiento pensaba hacer lo mismo con Caixabank, que también lleva a cabo desahucios injustos, como el de Flor, una mujer con un nieto a su cargo de cinco años, con otra orden de desahucio encima por una deuda con CajaCanarias.
Pero el golpe de efecto de la retirada de los fondos se convirtió en noticia más allá de Canarias, desde Ana Rosa Quintana hasta Gemma Nierga en La Ser. En la concentración, a la espera de los resultados de la reunión, que tenía lugar en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, había tantos medios nacionales como locales, y los directivos de Bankia, con órdenes directas de sus directivos en Madrid, se avinieron a negociar.
No en vano, este jueves, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankía, recibió una dura carta de Cayo Lara y Ascensión de las Heras en nombre de IU, pidiéndole una solución inmediata para Omaña y sus hijas.
Así se explica que, en pocas horas, el banco haya dado un giro de 180 grados respecto a la postura que este miércoles mantenía su director territorial en Tenerife, Antonio Rodríguez, quien afirmó que la entidad ni concedía alquileres sociales, ni tenía viviendas para ello, ni aceptaba dacciones en pago.
Rodríguez acordó con el alcalde una reunión urgente este viernes. Asistieron también, el primer teniente de alcalde, José Ángel Martín; José Manuel Corrales como representante del Grupo Mixto, el concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, Carmen Omaña y la portavoz de la Plataforma. Cuando regresaron a la concentración fueron recibidos con expectación, pero cuando dieron la noticia de que se había llegado a un final feliz, la gente se arrancó en aplausos.
Tavío y Ángela Mena, abucheadas
Mientras esa reunión se llevaba a cabo, las personas congregadas a las puertas de la entidad gritaban “el oro del banquero es la sangre del obrero”, hasta que hubo un momento de tensión, cuando hizo su aparición la concejal nacionalista de Viviendas Municipales, Ángela Mena, a la que abuchearon de tal manera (“fuera, fuera, fuera”) que tuvo que abandonar el lugar.
También fueron abucheados Cristina Tavío, vicesecretaria regional del PP, y los concejales de ese partido que la acompañaron, Ana Zurita y Óscar González, pero en vez de marcharse, Tavío habló para los medios de comunicación congregados al margen de la rueda de prensa anunciada, para solidarizarse y recordar que el Gobierno de Rajoy ha llegado a un acuerdo con el PSOE para poner fin a los desahucios. Los gritos de “hipócrita” y “PP y PSOE, la misma mierda son” dificultaba que se la oyera.
“Si el Estado no cambia la legislación, si el Estado no hace nada, habrá que hacerlo desde abajo, desde los Ayuntamientos”, decía Inma Évora ayer en un pasillo del Ayuntamiento. El primer paso está dado con Carmen Omaña y su familia, que puede que la próxima semana regrese a su casa.