El 'Teléfono de la Esperanza' se ofrece a los políticos
El Teléfono de la Esperanza, un servicio permanente y gratuito de Orientación por teléfono para abordar de forma urgente, anónima y especializada las situaciones de crisis que pueden llevar al suicidio, se ha ofrecido a los grupos parlamentarios para asesorarles en la materia después de que varias personas hayan saltado al vacío cuando iban a ser desahuciados. Este servicio, que funciona las 24 horas del día, durante los 365 días del año, está atendido por voluntarios especializados en la escucha y formados para activar las capacidades de las propias personas para superar sus problemas.
En relación a la noticia de que todos los grupos parlamentarios han suscrito una proposición no de ley para debatir en el pleno del Congreso nuevas acciones de prevención del suicidio dentro de la Estrategia de Salud Mental, el Teléfono de la Esperanza, como miembro de miembro de pleno derecho de IASP (International Asociation Suicide Prevention), manifiesta su “interés por que nuestros representantes políticos recaben información y se dejen asesorar por aquellos profesionales que, desde su actividad diaria, conocen muy de cerca el problema”.
Estos últimos años, el Teléfono de la Esperanza está experimentado un continuo incremento en el número de llamadas recibidas. Así en 2011, las llamadas atendidas por los voluntarios de esta asociación alcanzaron las 125.512, mientras que en 2010 se recibieron 113.922 llamadas, lo que supone un aumento del 10,2%. Este mismo año de 2012, a fecha de 31 de octubre, se han atendido 108.656 llamadas, un 4,2% más que en el mismo periodo de 2011 (104.247 llamadas).
De las casi 240.000 llamadas recibidas en el bienio 2010/ 2011, se atendieron 3.004 llamadas específicamente con contenido suicida, lo que supone el 1,25% de las llamadas totales.
De las 3.004 llamadas con contenido suicida, un 6% (179 llamadas) las realizaron personas que estaban llevando a cabo un intento de suicido en ese momento. Personas que se encontraban en una crisis y amenazaban con el suicidio como salida a la misma, fueron las responsables del 22% de las llamadas (672). Y en un 72% de los casos (2.153) se trataba de personas en crisis ideando la posibilidad del suicidio.
En el estudio del perfil de los llamantes que refieren una conducta autolítica, una mayoría de ellos, el 75,25%, se encuentra sin pareja en el momento de la llamada (soltero, viudo, divorciado), lo cual apunta a una relación muy estrecha entre la soledad y el suicidio.
Por otra parte, los expertos indican también una fuerte vinculación entre depresión y suicidio: alrededor del 50% de los casos.
En España, el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural, lo que deja la trágica estadística de que cada día diez personas se quitan la vida en nuestro país.
Dado el anonimato del servicio que ofrece el Teléfono de la Esperanza, resulta difícil valorar los resultados obtenidos en la prevención de la conducta suicida de estos llamantes. “Sin embargo, toda una serie de indicadores indirectos demuestra la eficacia del servicio. Muchos de los llamantes acuden posteriormente de forma presencial a los servicios terapéuticos ofrecidos por los profesionales del Teléfono de la Esperanza. Otros manifiestan abiertamente al finalizar la llamada que se encuentran más calmados y con las ideas más positivas frente a la vida. No resulta extraño que algunos de ellos llamen posteriormente para agradecer el servicio recibido y manifestar que han superado la crisis. Estos testimonios nos confirman que nuestros voluntarios han salvado vidas”, aseguran.