''No nos vamos, nos expandimos''
Los indignados de Madrid han levantado este domingo la acampada en la Puerta del Sol bajo el lema No nos vamos, nos expandimos y tras permanecer 28 días en la histórica plaza madrileña.
Las reivindicaciones de este movimiento comenzaron el pasado 15 de mayo, día en el que la plataforma social Democracia Real Ya (DRY) convocó una multitudinaria manifestación que contó con el respaldo de más de 20.000 personas.
La manifestación, que circuló bajo el lema 'No somos mercancía en manos de políticos y banqueros'. La protesta quedó empañada tras producirse altercados entre algunos asistentes y la policía, quema de contenedores y rotura de mobiliario urbano, y se saldó con un total de 24 detenidos y 7 heridos leves, 5 agentes de la Policía Nacional y otras dos personas.
Tras la marcha multitudinaria, un centenar de jóvenes decidió pasar la noche acampados en la histórica plaza madrileña para “mostrar su rechazo a la actual situación económica, social y política”. Un día después, solicitaron permiso a la Delegación del Gobierno para mantener la carpa hasta el 22-M.
Asimismo, los coordinadores de Democracia Real Ya decidieron apoyar el movimiento aunque puntualizaron que ellos no habían convocado las acampadas. “Nosotros no lo hemos organizado aunque partiera de nuestra manifestación”, señaló uno de los portavoz de la plataforma a Europa Press.
Durante la madrugada, agentes de Policía Nacional y Municipal desalojaron a los cerca de 250 jóvenes que permanecían acampados en la plaza, acción que se saldó con un detenido y un agente herido.
La indignación, “un derecho”
Tras este desalojo, los acampados volvieron a la carga y realizaron un llamamiento para volver a la plaza a través de las redes sociales. El miércoles 18 de mayo, la Junta Electoral de Madrid prohíbe las concentraciones, lo que no impide a unas mil personas congregarse en el Kilómetro Cero para definirse como Acampada Sol y reivindicar su “derecho a indignarse”.
A pesar de que la Junta Electoral Central ratificó esta decisión de la Junta Provincial de Madrid, el movimiento continuó en la madrileña plaza el día de la jornada de reflexión e incluso durante la jornada electoral, unas fechas en las que las cifras de congregados llegaron a varias decenas de miles de indignados.
En su primera semana de vida, el número de 'indignados' que pernoctó en la plaza fue ascendiendo según avanzaban los días y fueron creándose las diferentes comisiones y grupos de trabajo en los que se basa el movimiento. Además, se celebraron asambleas generales con gran afluencia de público en las cuales los acampados establecieron unas líneas básicas de peticiones y propuestas.
Durante este periodo, el movimiento se extendió por 46 ciudades de toda la geografía española y llegó a unas 216 ciudades europeas como París, Lisboa, Londres, Bruselas o Atenas, entre otras muchas.
La #spanishrevolution, como también se ha conocido esta iniciativa, fue noticia en los principales periódicos internacionales y ha tenido a las redes sociales como principal herramienta de difusión. Así, #acampadasol, etiqueta con la que se denomina en la red social Twitter a la acampada de la Puerta del Sol, consiguió convertirse en el tema más comentado a nivel mundial, también conocido como trending topic.
Tras el 22-M
Aunque la intención inicial del movimiento fue mantener la acampada hasta el domingo 22 de mayo, día de celebración de las elecciones municipales y autonómicas, la asamblea de Acampada de Sol acordó prolongar esta acción una semana más, a pesar de la posibilidad de un nuevo plan de desalojo por parte de la Policía.
Para evitar esta posibilidad, los miembros de las comisiones y los grupos de trabajo han pedido a los asistentes a sus convocatorias que no tuvieran un comportamiento pacífico.
Dos días después de los comicios, el movimiento de la Acampada de Sol eligió a los representantes de los 42 municipios y 40 barrios de la capital para extender sus acciones de protesta. Con esta expansión, el movimiento principal en la céntrica plaza madrileña pasó a un segundo plazo, lo que se pudo comprobar con el descenso del número de asistentes a las asambleas generales.
Tras el polémico desalojo en la Plaza de Catalunya (Barcelona) que se saldó con casi medio centenar de heridos, el movimiento volvió a tomar fuerza tras concentrar a cerca de dos mil personas en el kilómetro cero en solidaridad con sus compañeros en Barcelona.
Sentadas en el Congreso
A partir del día 28, con la puesta en funcionamiento de las asambleas en los distintos barrios y pueblos de Madrid, el movimiento comenzó a replantearse la posibilidad de abandonar la plaza, decisión que no fue consensuada hasta el pasado martes, 7 de junio. En la asamblea general de ese día se fijó este domingo como fecha para abandonar Sol en “un gran acto reivindicativo”.
El movimiento ha llevado a cabo varios actos de protesta paralelos a la acampada contra la situación política actual, donde destacan la sentada contra la negociación colectiva celebrada el pasado miércoles frente al Congreso de los Diputados, y frente a las sedes del Ministerio de Trabajo y la patronal CEOE el mismo viernes en el que el Ejecutivo daba luz verde en Consejo de Ministros al decreto sobre la negociación colectiva.
La sede de la Cámara Baja volvió a ser escenario de las protestas de los 'indignados' el pasado jueves por la noche, por segundo día consecutivo, en protesta por la carga policial llevada a cabo ese mismo día contra sus compañeros valencianos cuando protestaban frente a las Cortes Valencianas.
Igualmente, este sábado, los 'indignados' protagonizaron este sábado numerosos actos de protesta en las tomas de posesión de los diferentes ayuntamientos madrileños y españoles, que culminaron en un acto festivo este mismo domingo en la plaza de Cibeles.
Durante su última jornada de acampada en Sol, los congregados han puesto en marcha la 'operación patena' para colaborar en las tareas de limpieza de la céntrica plaza madrileña y han organizado un amplio programa de actividades lúdicas.
Esta estancia en la céntrica plaza madrileña ha enfrentado a los acampados con los comerciantes de la zona, que han manifestado su disconformidad con la continuidad de una propuesta que les ha supuesto la pérdida de 30 millones de euros, según ha denunciado la Confederación de Comercio de Madrid (COCEM).
Esta entidad presentó esta misma semana un escrito ante el Ministerio de Interior reclamando al Gobierno “responsabilidad patrimonial” por las pérdidas sufridas. De hecho, el propio presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, ha considerado insuficiente esta cantidad para paliar las pérdidas, pues ha asegurado que algunos comercios han visto disminuidas sus ventas en más de un 60 por ciento.
Por su parte, la Comunidad de Madrid, cuya sede central se encuentra en la misma Puerta del Sol, ha reiterado en numerosas ocasiones que el Ministerio de Interior tenía que desalojar a los acampados, puesto que estaban allí de forma ilegal y atentaba contra los derechos de los ciudadanos y de los comerciantes
Esto no acaba
Los acampados han recordado reiteradamente que esta retirada de Sol no supone la desaparición del movimiento. No nos vamos, nos expandimos, reza el lema del desmantelamiento del campamento.
Así, tras poner fina a la acampada, el movimiento seguirá vivo a través de las asambleas de barrios y municipios -que se reunirán al menos una vez a la semana- y en Sol continuará un puesto de información permanente.
Entre las iniciativas de futuro, los 'indignados' han mostrado su apoyo a actos como la manifestación convocada por Democracia Real Ya prevista para el próximo 19 de junio para “tomar la calle de nuevo”. Asimismo, han consensuado volver a la plaza el próximo 15 de octubre si los políticos y banqueros “no cambian de actitud”.