Vecinos de Las Canteras no logran conciliar el sueño
Ruidos, trapicheos, peleas, delincuencia y pirateo, es el pan de cada día en el entorno de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. Una situación que lleva ocurriendo desde hace años y por la que los vecinos del barrio capitalino han creado una plataforma para presentar sus quejas al Ayuntamiento que, según ellos, es totalmente ineficaz a la hora de plantear soluciones a sus demandas.
Desde la Plataforma vecinal Las Canteras y su entorno denuncian que se está produciendo una degradación de los servicios que ofrece el barrio debido principalmente a la falta de actividad inspectora y sancionadora. “Se abren locales que ejercen competencia desleal a otros comercios que tienen todo en regla, locales que ponen más mesas en las terrazas de las que se les permite. Restaurantes que pagan sus seguros y nóminas tienen que competir con locales de 20 metros cuadrados que ponen fuera diez mesas más de las que pueden y no pagan absolutamente nada por ello. Los propios vecinos somos los que tenemos que llamar a la Policía Local, que además no acude”, señalan desde la plataforma.
Según estos ciudadanos, la Policía actúa con dejadez en el barrio, y lo ejemplifican con ocasiones en las que los agentes han aparecido hasta tres horas después de la primera llamada de denuncia. “Tardan en contestar porque ya tienen fichados los números de teléfono y por eso no nos atienden”, explican a este diario.
Aparte de las peleas y trifulcas en zonas como el puerto o la plaza Farray, donde cada noche se interrumpe el sueño de los vecinos que tienen que soportar estas situaciones a altas horas de la madrugada, la plataforma ha venido denunciando desde su creación el pirateo de locales que están abiertos sin cumplir con ninguna restricción horaria, y con terrazas que invaden prácticamente enteras las aceras y calles del barrio. “Estamos hablando del distrito que más dinero y puestos de trabajo genera, el que más contribuye al PIB de la ciudad”.
Tras varias denuncias presentadas, el Ayuntamiento prometió retirar las sillas y mesas de las terrazas que incumplían la normativa, pero se han encontrado con que siguen ahí por la falta de camiones que las puedan recoger. En vez de solucionar este problema, han sacado un borrador por el cual habilitan aún más zonas para terrazas. “Si no puedes ni inspeccionar lo que tienes, ¿cómo es posible que vayas a aumentar la zona a inspeccionar?”, incide un representante de la plataforma.
Según afirma, “esta situación lleva sosteniéndose 40 años y nadie tiene el valor de solucionarla y hacer un plan de viabilidad a largo plazo, estableciendo un plan de futuro para beneficio de toda la ciudad”, porque, insisten, este escenario afecta directamente al turismo, especialmente al de cruceros, que es principalmente un turismo de familia que se queda escandalizado. “Tenemos una playa preciosa, pero para llegar a ella es terrible el escenario que te encuentras”, sostienen.
En definitiva, piden al Consistorio que se evite la creación de estos negocios piratas o que se dé licencias a otros que ya acumulan denuncias, pues, dicen, “se están cerrando negocios para abrir otros que no aportan absolutamente nada. Como una piraña se están cargando la poca excelencia que queda en el barrio”.
Una de las propuestas que exponen es automatizar algunas de las funciones de la Policía Local, ante su “falta de actuación”, como instalar sonómetros o cámaras de vídeo en la calle, mapearlas acústicamente para ver qué locales están generando actividad fuera.
Discoteca Pequeña Habana
La zona de la plaza de Farray está siendo la protagonista de los últimos episodios de escándalos y peleas en la vía pública. La discoteca Pequeña Habana, ubicada en la conocida plaza, es la señalada por los vecinos como la responsable de estas situaciones que, según ellos, se repiten cada noche, no solo los fines de semana.
La madrugada del pasado viernes, este local de ocio nocturno fue intervenido por la Policía Local en un operativo conjunto con agentes de la Policía Nacional, contra el consumo y la venta de drogas, alteración del orden público y ruidos en la vía pública. Se levantó un acta al local en materia de espectáculos públicos por varias deficiencias, y se está a la espera de que el Ayuntamiento tramite la sanción correspondiente a la discoteca.
Esta actuación tiene lugar después de que los vecinos denunciaran a través de la plataforma la desidia de la Policía Local. Un vídeo colgado en Facebook de la grabación de una llamada al 092 de una vecina de Farray fue el detonante de las críticas hacia el cuerpo de policía. “Somos conscientes de que la respuesta dada a la vecina fue un poco desacertada, no es como debería ser ni representa a la atención que nosotros ofrecemos normalmente”, explican desde el cuerpo de policías locales.
Aseguran que a partir de ahora intensificarán su actuación en el barrio en la medida que sea posible, “hay un refuerzo en esta zona porque sabemos que hay demanda, pero sí es cierto que a raíz de la actuación del viernes, por parte de la Policía Local, se va a seguir en esa línea”.
